Saluda a los alumnos por su nombre cuando lleguen. Cuando le hablas a un niño usando su nombre, le muestras que te fijas en él y lo valoras.

• ¿Quién recuerda lo que significa ser persistente?

Permite que los niños den sus ideas. Si es necesario, recuérdales que ser persistente significa que pueden recuperarse cuando pasan cosas difíciles. Significa que uno sigue adelante aun cuando la vida es dura.

¡Muy bien! Hoy vamos a repasar lo que hemos aprendido acerca de la persistencia. También aprenderemos que la confianza en Dios nos ayuda a ser persistente.

Juega con la piedra, lanzándola al aire algunas veces.

Esta piedra es un niño feliz llamado Alberto. Amaba a sus padres y le encantaba que su papá lo llevara en la bicicleta a la escuela todas las mañanas. Se sentaba detrás de su papá y disfrutaba del paseo.

Mientras hablas, sonría en grande y di a los niños que también sonrían. Lanza la piedra al aire algunas veces más.

Pero, un día, su padre desapareció. Alberto no tenía idea de por qué. Su mamá le dijo que él se había ido para casarse con otra mujer. Alberto se sentía muy triste.

Frunce el ceño y dile a los niños que hagan lo mismo.

Alberto empezó a llorar mucho.

Con un dedo haz como si trazaras lágrimas en tu mejilla. Los niños deben hacer lo mismo.

Alberto no entendía por qué su padre lo había dejado y se había ido. Su mamá le dijo que él nunca volvería. Alberto había confiado mucho en su padre y él lo defraudó, por eso ahora no quería confiar en nadie.

Lanza la piedra y déjala rodar.

Hemos aprendido tres cosas que nos ayudan a ser persistentes:

1. Piensa en cosas positivas.
2. Para superar tu problema recuerda que Dios está contigo.
3. Entrega a Dios tus preocupaciones.

• ¿Cuál de estas tres cosas crees que ayudaría más a Alberto? ¿Cómo le ayudarían?

Deja que los niños den sus ideas.

Las tres cosas que hemos aprendido podrían ayudarle. Es importante que Alberto encuentre a alguien en quien pueda confiar plenamente. La buena noticia es que hay alguien en quien puede confiar de todo corazón. Sí, es Dios. Él es un Padre que nunca nos va a traicionar, nunca nos va a mentir, nunca va a romper sus promesas, y nunca nos va a abandonar.

La gente nos puede mentir, nos puede abandonar, nos puede tratar mal, y nos puede traicionar. Cuando eso pasa, nos sentimos tristes y dolidos. Pero Dios nunca nos va a tratar de esa manera. Cuanto más lo conocemos, tanto más sabemos que siempre podemos confiar en Él. Siempre es digno de confianza.

¿Cómo podemos llegar a conocer a Dios? Podemos llegar a conocerlo mientras leemos acerca de Él en la Biblia. Podemos llegar a conocerlo si escuchamos su voz al orar. Podemos llegar a conocerlo cuando nos damos cuenta de que Él está en control de nuestra vida.

Así como con cualquier persona, aprendemos a confiar más en Dios cuando le conocemos más. Pero a diferencia de las personas, Dios siempre es digno de confianza, nunca nos abandona, y Él siempre nos va a amar profundamente.

Pide a los niños que formen un círculo. Busca la piedra y lánzala a un niño. Este niño debe decir: “Siempre podemos confiar en Dios”. Luego ese niño debe lanzarla a otro niño, que debe decir: “Dios nos ama mucho”. Sigan lanzando y agarrando la piedra, a la vez que los niños digan las dos frases. Hagan esto hasta que todos hayan tomado la piedra al menos una vez.