Pelear no está bien

Nota para el maestro:

Cada recurso digital utilizado en esta lección está disponible para descargar utilizando el botón a continuación. Durante la lección, la información para ti está escrita en letra regular y lo que sugerimos para hablar o leer en voz alta a los niños está en negritas.

En algunas lecciones encontrarás “ARTÍCULOS DE RECURSOS”. Son artículos escritos por expertos de todo el mundo que te equiparán para tu trabajo con niños y adolescentes. Compártelos con los padres o tutores si lo consideras apropiado.

Enfoque en Habilidades para la Vida

Materiales
  • Biblia
Materiales opcionales
  • Cartel del Versículo para Memorizar
  • Cartel: verdad, amable y necesario
  • Páginas del Alumno
  • Crayones o lápices de colores

Devocional del maestro

Que el Dios que infunde aliento y perseverancia les conceda vivir juntos en armonía, conforme al ejemplo de Cristo Jesús, para que con un solo corazón y a una sola voz glorifiquen al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo.

Romanos 15:5–6

¡Dios te fortalece y anima! Cuando tienes una actitud positiva hacia los demás, glorificas a Dios. Vivir en paz trae beneficios maravillosos. Estar en paz fortalece tu espíritu y te llena de gozo. Además, las personas notarán tu deseo de solucionar los problemas de manera pacífica en vez de pelear. Esto lleva gloria a Dios. Si lo haces, tu vida demostrará la paz de Dios.

Dios desea que seas un agente de paz evitando conflictos. Cuando estás en desacuerdo con alguien, Él quiere que resuelvas el asunto con palabras calmadas. Si buscas egoístamente peleas, simplemente quieres probar que estás en lo correcto y alguien más está equivocado, esto no agrada a Dios. Cuando estás en desacuerdo con una persona, controla lo que dirás y cómo reaccionarás. Para ayudarte a tomar buenas decisiones , pregúntate 3 cosas: ¿es verdad? ¿es amable? ¿es necesario? Si lo dejas, Dios te ayudará a usar palabras y acciones pacíficas. Alaba a Dios por ayudarnos a llegar a acuerdos con las personas.

Conexión familiar

Deja que las familias de tus estudiantes sepan que los niños están aprendiendo a resolver conflictos. Anímalos a hacer planes para resolver la próxima pelea de una manera pacífica.

Consejo para el docente: Si es posible, envíe por correo electrónico o mensaje de texto la tarjeta de conexión familiar a las familias de sus estudiantes.

La Lección

1. Conexión:

Realizar un juego de aplaudir, para hablar sobre las peleas.

Saluda a los niños por nombre a medida que entran a la sala. Pregúntales cómo fue su semana y escucha cuidadosamente lo que dicen. Si eres un buen ejemplo escuchando, los animarás a prestar atención también.

Levanta la mano si alguna vez has estado involucrado en una pelea con alguien. ¡Todos han estado! ¿Sabías que puedes pelear con tus acciones y con tus palabras? Discutir con alguien y decir palabras que no son lindas es una forma de pelear. Golpear, dar puñetazos, patadas y hacer algo malo a alguien es otra forma de hacerlo.

Peleamos por diferentes cosas, porque es difícil estar de acuerdo siempre. ¿Discutes con algunos más que con otros? Quizá te peleas más con tus hermanos que con tus amigos. A lo mejor te enfrentas más con tus hermanas que con tus hermanos. Sea quien sea con quien peleas, es importante que sepas que Dios tiene una forma pacífica para que manejemos nuestras emociones fuertes.

Que los niños se pongan de pie y hagan un círculo grande. Elige a 4 niños y pídeles que se sienten donde estén, y hagan un círculo pequeño juntando las rodillas. Continúa haciendo grupos hasta que todos estén sentados en grupos pequeños y esparcidos por la sala de clase.

Consejo para el maestro: Si no tienen suficiente estudiantes para hacer círculos de 4 para el último grupo, puedes tener de 3 o de 5.

En un momento, aplaudiré un ritmo. Cada vez que aplauda, un niño de cada grupo extenderá su brazo para que su mano quede en el medio del círculo. La primera vez que aplauda, el primer niño pondrá su mano en el medio. En el segundo aplauso, el estudiante a su derecha pondrá su mano encima de la del primero. Añadirán manos al círculo hasta que diga “alto”. Una vez que todos en el grupo tengan una mano en el medio, pondrán la otra.

Aplaude un ritmo lento y constante. Di “alto” después de tres aplausos.

Mantén las manos juntas en el medio del círculo. Si tu mano está arriba del montón, cuenta a tu grupo qué te podría hacer pelear. 

Haz una pausa para que compartan los niños que tienen las manos arriba. Después comienza a aplaudir nuevamente.

A medida que aplaudo, añade más manos al medio de tu círculo. Cuando diga “alto”, la persona que tenga la mano arriba compartirá algo por lo que podría pelear.

Aplaude 3 veces y di “¡alto!” Toma una pausa para dejar que compartan en sus grupos. Repite la actividad hasta que todos los estudiantes del círculo hayan hablado.

Consejo para el maestro: Es importante que el maestro mantenga un ritmo constante en este juego. Esto facilitará que esté organizado y ayudará a que los niños pongan atención.

Puedes haber discutido sobre algo, incluso durante esta actividad. ¿Algún grupo peleó sobre qué mano estaba arriba de la pila cuando deje de aplaudir?

  • ¿Este juego es muy importante y puede hacerte pelear por el turno para hablar? ¿Por qué sí o por qué no?

Deja que 2–3 niños respondan.

A veces peleamos sobre cosas que no son importantes. Esto hace que tiremos a la basura algunas cosas. Puedes tirar a la basura una amistad cuando discutes. Quizá tu amigo ya no quiere continuar siendo tu amigo si peleas todo el tiempo.

Dirígelos a hacer la acción de tirar algo a la basura. Digan juntos, “tú tiras amistades al basura”.

Pelear puede hacer que tires a la basura la oportunidad de hacer lo que Dios desea. No muestras el amor y la paz de Dios cuando lo haces.

Permite que los niños hagan las acciones de tirar algo. Digan juntos: “tiras a la basura el amor y la paz de Dios”.

Dios no quiere que pelees con los demás. Desea que vivas en paz con todos. Cuando eres pacífico llevas alegría al corazón de Dios.

Has que los niños se queden en sus grupos pequeños para la siguiente parte de la lección.

2. Enseñanza:

Aprender a evitar y resolver peleas (Filipenses 2:3–4; Mateo 18:15–16; Romanos 12:18).

Algunos de ustedes pueden estar pensando sobre una pelea que tuvieron. Levanta la mano si te has peleado con alguien. (Haz una pausa). Todos aquí han tenido una pelea, donde usaron palabras o acciones, alguna vez.

Piensa en esa vez cuando te peleaste con alguien. En los grupos, respondan estas preguntas. Por favor no menciones a la persona con la que te peleaste.

Permite que 1 o 2 niños respondan las siguientes preguntas, en sus grupos.

  • ¿Quién comenzó la pelea?
  • ¿Peleaste con acciones o palabras?
  • ¿Resolviste el problema que causó la pelea, o tú o la otra persona quedaron enojados o heridos?

Cuando pelean, muchos de ustedes probablemente pegan, dan puñetazos, empujan y muerden. Algunos pueden decir palabras feas o discutir utilizando gritos. Responde a estas preguntas, en tus grupos.

Haz una pausa breve, después de cada pregunta, para que los niños contesten. Dales 2 minutos para responder la última pregunta.

  • ¿Está bien lastimar a los demás con acciones que no son amables?
  • ¿Está bien lastimar a las personas con palabras feas?
  • ¿Por qué no está bien pelear con palabras o acciones?

Pelear lastima a la gente. Piensa en las 3 reglas del no que aprendiste hace algunas semanas. Estas reglas son: no te lastimes a ti mismo, no lastimes a los demás, no rompas las cosas de otros. No es respetuoso herir a las personas. La Biblia nos dice cómo debemos tratar al prójimo.

Si es posible, lee el versículo directamente desde tu Biblia.

No hagan nada por egoísmo o vanidad; más bien, con humildad consideren a los demás como superiores a ustedes mismos. Cada uno debe velar no solo por sus propios intereses, sino también por los intereses de los demás.

Filipenses 2:3–4

Quizás algunos piensan: “¡espera un minuto! Si no puedo pelear, ¿cómo puedo mostrar a mis amigos que soy parte del grupo? ¡Pensarán que no soy fuerte! ¡No puedo dejar que piensen que soy débil!”

¿Sabes qué? Se necesita tener más fuerza para no pelear que para hacerlo. Es verdad que para dar puñetazos o golpear a alguien hasta que esté malherido se necesita fuerza. Sin embargo, seguro que perderás si la persona golpea más fuerte que tú. Si te mantienes lejos de la violencia, estarás usando el dominio propio. Esto requiere muchísima fuerza. El dominio propio es una clase de fuerza que nadie te puede quitar.

En vez de resolver tus problemas peleando, puedes hablar sobre ellos. Este versículo de la Biblia te ayuda a cómo actuar cuando estás enojado con alguien y tienes ganas de pelear.

Si tu hermano peca contra ti, ve a solas con él y hazle ver su falta. Si te hace caso, has ganado a tu hermano.

Mateo 18:15

Este versículo dice que tienes que decirle a la persona, que hizo algo equivocado, lo que tú piensas que hizo mal. Tienes que decir la verdad. También debes usar palabras amables cuando le hablas. Si hablas la verdad con amabilidad, estás haciendo lo que Dios quiere que hagas.

Practiquemos el diálogo en vez de la pelea. Hagamos de cuenta que tu amigo le dijo a todos que eras malo jugando al fútbol, para que nadie quiera que juegues en sus equipos. Estás enojado ya que te gusta muchísimo jugar al fútbol y deseas ser parte de un equipo.

  • ¿Qué podrías decir a tu amigo, en vez de lastimarlo con tus palabras o acciones?

Podrías decirle que te enoja cuando dice que eres malo jugando al fútbol. A lo mejor puedes decirle que no te gusta cuando dice a otros niños cosas malas sobre ti.

Consejo para el maestro: Camina por la sala y presta atención a las respuestas de los niños. Si lo que dicen no es similar a la respuesta que mencionamos, compártela con ellos antes de pasar a la siguiente actividad.

Si la persona que mintió dice que está arrepentida, agradécele y cuéntale cómo te sientes ahora. Trata de perdonar a tu amigo. Tú y tu amigo se sentirán mejor si puedes perdonarlo. 

  • ¿Qué debes hacer si no te escucha o no te pide perdón?

Permite que tengan 2–3 minutos para contestar en sus grupos.

La Biblia nos dice lo que podemos hacer.

Pero, si no, lleva contigo a uno o dos más, para que “todo asunto se resuelva mediante el testimonio de dos o tres testigos”.

Mateo 18:16

Un testigo es alguien que ha visto algo que sucede. Algunas veces, cuando estás enojado, es bueno parar por un momento y ver qué ocurrió desde otro punto de vista. Si hay otras personas mirando la pelea, puedes pedirles que te digan lo que te vieron hacer y también lo que vieron de tu amigo. Puede ser que vieron algo que tú no viste porque estabas peleando.  

Volvamos al juego del fútbol. Preguntas a algunas personas que te cuenten lo que ellos vieron que causó la pelea. Ellas te dicen que tú comenzaste la pelea cuando te burlaste de tu amigo, por ser el último que eligieron en el equipo.

  • ¿Ahora que sabes, qué puedes hacer?

Le diré a mi amigo que lo siento porque no actué bien. También que aunque me hizo ponerme triste y enojado, sé que yo lo hice primero.

Al confesar a tu amigo que lo sientes, evitarás una pelea. También te sentirás mejor si sabes que hiciste algo bueno. Cuando hablas con tu amigo, ten cuidado y utiliza palabras amables. Si estás a punto de decir una palabra que no va a mejorar la situación, no la digas. No es necesario.

Consejo para el maestro: Puede ser difícil para algunos niños admitir cuando han hecho algo incorrecto. Anímalos a reconocer sus errores haciendo que tu sala de clases sea un lugar seguro, para que puedan hablar. No te enojes con un niño que no admite que se equivocó. En vez de eso, habla sobre el error con él y ofrécele sugerencias para ayudarlo a evitar que cometa errores parecidos en el futuro.

Cuando estás a punto de pelear con tus palabras o acciones, aquí hay tres preguntas que debes hacerte, acerca de lo que vas a decir. Repite las preguntas a medida que las leo.

  • ¿Es verdad?
  • ¿Es amable?
  • ¿Es necesario?

Si no puedes responder que sí a las 3 preguntas, entonces lo que quieres decir probablemente no es necesario y lo podría causar una pelea.

3. Respuesta

Hacer un juego sobre cosas que sean verdaderas, amables y necesarias.

Hagamos un juego para practicar lo que aprendimos recién. En sus grupos, pónganse de pie. Giren hacia mí de manera que me puedan ver. Formen una fila, lado a lado con tu grupo de manera que se toquen los codos, con los niños que están a los lados. Estarán en esta posición para el juego.

Escuchemos una historia sobre dos chicos que se pelearon. Ustedes decidirán si lo que ellos hicieron fue o no fue verdadero, amable y necesario.

Opcional: Si deseas utilizar los carteles: Verdad, Amable y Necesario, imprime la página y recorta los carteles. Extiéndelos en el suelo al frente de tu espacio de enseñanza. Haz que los niños caminen hacia ellos para la siguiente actividad.

Mientras leo la historia, haré una pausa. Si escuchas algo que hace uno de los chicos que es verdadero, amable o necesario, da un paso hacia delante. Si oyes una cosa que no es verdadera, amable, o necesaria, da un paso hacia atrás. Haré los pasos con ustedes.

Ignacio camina hacia su casa desde el mercado, cuando su amigo Sebastián viene con su pelota de fútbol. Le pide a Ignacio que juegue con él. Ignacio quiere llevar la comida que compró a su casa, entonces dice, “no puedo jugar contigo ahora”. (Haz una pausa y da un paso hacia delante).

  • ¿Ignacio le decía la verdad a Sebastián cuando dijo que no podía jugar?

Si, tenía que llevar la comida a su casa.

Sebastián patea la pelota contra la comida de Ignacio, tirándola al suelo. (Haz una pausa y da un paso hacia atrás).

  • ¿Sebastián fue amable cuando arrojó la comida de Ignacio al suelo?

No. Él tuvo que llevar su comida a casa.

Ignacio corre detrás de Sebastián y toma su pelota. (Haz una pausa y da un paso hacia atrás).

  • ¿Fue necesario que Ignacio le sacara la pelota de fútbol?
  • ¿Qué podría haber hecho, en vez de eso?

No. Ignacio podría haberle dicho a Sebastián cómo se sentía en vez de hacer lo que hizo.

Ignacio grita: “¡tú no eres mi amigo! ¡eres la peor persona que conozco! ¿Cómo pudiste arruinar mi comida?” (Haz una pausa y da un paso hacia atrás).

  • ¿Crees que es verdad que Sebastián es “la peor persona que ha vivido en la tierra”? ¿Por qué piensas eso?

Sebastián se detiene. Respira un momento y cuenta hasta 3 lentamente. (Haz una pausa y da un paso hacia adelante).

 “Siento mucho haber pateado la pelota en tu comida”, dice Sebastián. “Te ayudo a recogerla”. (Haz una pausa y da un paso hacia adelante).

  • ¿Qué cosa amable hizo Sebastián? 

Se detuvo y se calmó. Se disculpó con su amigo por patear la pelota en la comida de Ignacio.

  • ¿Qué hubieses hecho en el lugar de Sebastián?

Haz una pausa para dejar que los niños contesten en sus grupos o con toda la clase.

Cuando peleamos, usamos palabras o acciones que no son amables. La Biblia nos dice que hagamos lo posible para no pelear. Presta atención a este versículo:

Si es posible, y en cuanto dependa de ustedes, vivan en paz con todos.

Romanos 12:18

Opcional: Si utilizas las Páginas del Alumno, haz que los niños dibujen y coloreen mostrando cómo responderán a los conflictos que tengan con otros.

Versículo para memorizar:

Practiquemos nuestro versículo para memorizar y las acciones de la última vez. A medida que repitamos el versículo, trata de hacer los gestos, si los recuerdas.

Si utilizas el Cartel del Versículo para Memorizar, muéstralo a los niños.

Su conversación debe ser siempre agradable y de buen gusto, y deben saber también cómo contestar a cada uno.

Colosenses 4:6, DHH

Consejo para el maestro: Si cambiaste estas acciones, asegúrate de usar las que anotaste de la lección 9.

Repite el versículo con las acciones 3 veces.

Su conversación—Pon las manos alrededor de tu boca. Usas las dos manos y simula jalar algo de ella.

Agradable y de buen gusto—Sonríe.

Deben saber—Con el dedo índice señala tu cabeza.

Cómo contestar—Extiende las dos manos hacia adelante, a la altura del pecho y con las palmas hacia arriba.

Cada uno—Mueve tus brazos señalando a cada persona que está en la sala.

Concluye la clase diciendo esta bendición por los niños, basada en Filipenses 2:3-4.

Bendición: Que seas considerado y humilde en la forma que resuelves tus problemas. Que pongas a otros niños en primer lugar, antes que tú, mientras controlas tu enojo.

Si tienes tiempo, comparte esta canción con los niños y celebra cuán grande es Dios.

Copyright: VIDA POR VIDA © 2021 DAVID C COOK. SE PERMITE LA REPRODUCCIÓN SOLO PARA SER USADA EN EL AULA. TODOS LOS DEMÁS USOS REQUIEREN AUTORIZACIÓN POR ESCRITO. SOLICÍTELO POR CORREO ELECTRÓNICO A [email protected]. TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS.

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