Mi ayuda en momentos de necesidad

INDICACIONES PARA MAESTROS SOBRE LOS RECURSOS DIGITALES

En la lección, la información que debes conocer está escrita en letra normal, y lo que se recomienda decir o leer en voz alta a los niños está en negrita. Todos los recursos para cada lección, incluyendo la Guía para el Maestro, la Página del estudiante, la Tarjeta de conexión familiar y otros materiales, pueden descargarse en un archivo ZIP haciendo clic en el siguiente enlace:

En algunas lecciones encontrarás "Artículos de recurso". Estos son textos escritos por expertos de todo el mundo que ayudan a los maestros en su labor con niños y adolescentes. Pueden compartirlos con padres o tutores si lo consideran apropiado.

Enfoque en la Formación Espiritual

Materiales
  • Biblias
Materiales opcionales
  • Cartel del Versículo para Memorizar
  • La Biblia en Acción, imágenes de de la vida de Elías
  • Páginas del Alumno
  • Lápices
  • La Biblia en Acción, Biblia de estudio TLA

Devocional del maestro

«Yo lo libraré, porque él se acoge a mí; lo protegeré, porque reconoce mi nombre. Él me invocará, y yo le responderé; estaré con él en momentos de angustia; lo libraré y lo llenaré de honores.
Salmos 91:14–15

Todos hemos experimentado la desesperación que proviene de una necesidad urgente, esa que nos hace preguntarnos cómo superaremos la dificultad. Algunas veces, tratamos de superar nuestros problemas en nuestra propia fuerza. Otras, es posible que cedamos a sentimientos de desesperanza e impotencia. Pero la Biblia nos promete que podemos acercarnos a Aquel que conoce todas nuestras necesidades y que nos ayudará.

Piensa en una oportunidad cuando experimentaste una gran necesidad. ¿Confiaste en tu propia fuerza e inteligencia para resolver tu problema, o te volviste a Dios y le pediste ayuda? Si bien nuestras soluciones humanas pueden ser útiles, la verdadera ayuda viene de Dios. Clama al que responde. Acércate a Dios, cuya provisión es mayor de lo que jamás podrías esperar o imaginar. Él está contigo y su ayuda misericordiosa y su amor bondadoso son infinitos.

Conexión familiar

Anima a los estudiantes a preguntar a sus familiares: ¿a quién recurres cuando necesitas algo? Los estudiantes pueden compartir que Dios suple todas nuestras necesidades con amor, gracia y misericordia.

Consejo para el docente: Si es posible, envíe por correo electrónico o mensaje de texto la tarjeta de conexión familiar a las familias de sus estudiantes.

La Lección

1. Conexión:

Hablar sobre una situación difícil y las maneras en que las personas responden ante las crisis.

Saluda a los estudiantes a medida que llegan. Pídeles que piensen en una oportunidad en la que hayan experimentado una crisis.

Divide a los estudiantes en grupos de 3 o 4. Comparte la siguiente situación. Diles que hablen de lo que harían en sus grupos. Deben permanecer en sus grupos por el resto de la lección.

Situación: Una gran tormenta se aproxima a tu comunidad. Tú y tu amigo escuchan la advertencia y comienzan a correr a sus hogares para contar a sus familias. Tu amigo se cae y se lastima. No puede caminar por sí solo. Si te quedas a ayudarlo, no llegarás a tiempo a tu casa para advertirle a tu familia sobre el peligro. Si dejas a tu amigo donde está, no podrá escapar de la tormenta. ¿Qué debes hacer?

Dales algunos minutos para discutir sus respuestas. Permite que 2 o 3 grupos compartan sus pensamientos con toda la clase. Luego haz las siguientes preguntas a toda la clase.

  • ¿Por qué tomaste esa decisión?
  • ¿Qué información consideraste al tomar la decisión?
  • ¿Fue difícil tomar esa decisión? ¿Por qué sí o por qué no?

Cuando enfrentamos situaciones difíciles o alguna crisis, a menudo reaccionamos de manera emocional. El estrés, el temor y la ansiedad pueden hacer que sea difícil tomar decisiones sabias. Sin embargo, no estamos solos en aquellos momentos de necesidad. Dios está con nosotros y nos puede guiar a hacer lo correcto.

Hoy vamos a aprender sobre un hombre de la Biblia llamado Elías que enfrentó muchas situaciones difíciles. Hablaremos acerca de su confianza en Dios en momentos difíciles.

2. Enseñanza:

Aprender a confiar en Dios en momentos de necesidad, a partir de la historia de Elías (1 Reyes 16—19).

Opcional: Si es posible, comparte les imágenes de La Biblia en Acción.

Los profetas son personas enviadas por Dios para entregar sus mensajes a su pueblo. Elías era un profeta del Antiguo Testamento durante la época en la que el pueblo de Israel era gobernado por un rey llamado Acab. Este rey no obedeció a Dios. Se casó con una mujer extranjera llamada Jezabel que adoraba a un ídolo llamado Baal. Quería que todo Israel adorara a este ídolo también. Dios envió a Elías para decirle a Acab y a Jezabel que por la adoración a su ídolo no descendería lluvia por mucho tiempo. Jezabel se enojó mucho con Elías.

¿Cómo te habrías sentido si hubieras sido Elías?

¿Qué crees que le sucedió a Elías después?

Haz que los estudiantes discutan sus respuestas en sus grupos. Permite que 2 o 3 compartan sus pensamientos con toda la clase y repite esto para cada conjunto de preguntas.

Dios ayudó a Elías en este momento de necesidad al decirle que se alejara de Jezabel. Escucha lo que sucedió a continuación.

Que un estudiante lea 1 Reyes 17:5–6 en voz alta desde la Biblia. Si no es posible, el versículo está impreso a continuación.

Así que Elías se fue al arroyo de Querit, al este del Jordán, y allí permaneció, conforme a la palabra del Señor. Por la mañana y por la tarde los cuervos le llevaban pan y carne, y bebía agua del arroyo.
1 Reyes 17:5–6

¿Cómo te habrías sentido si hubieras sido Elías?

¿Cómo ayudó Dios a Elías en este momento de necesidad?

Después de un tiempo, se secó el arroyo porque no había llovido. Pero de nuevo Dios ayudó a Elías en su tiempo de necesidad. Le dijo que fuera al país natal de Jezabel, y qué allí encontraría a una viuda que lo alimentaría. Elías obedeció. Cuando llegó a las puertas de la ciudad, vio a una viuda que juntaba leña. Elías le pidió que le diera agua y un pedazo de pan. La viuda era muy pobre. Escucha cómo le respondió a Elías.

—Tan cierto como que vive el Señor tu Dios —respondió ella—, no me queda ni un pedazo de pan; solo tengo un puñado de harina en la tinaja y un poco de aceite en el jarro. Precisamente estaba recogiendo unos leños para llevármelos a casa y hacer una comida para mi hijo y para mí. ¡Será nuestra última comida antes de morirnos de hambre! —No temas —le dijo Elías—. Vuelve a casa y haz lo que pensabas hacer. Pero antes prepárame un panecillo con lo que tienes, y tráemelo; luego haz algo para ti y para tu hijo. Porque así dice el Señor, Dios de Israel: “No se agotará la harina de la tinaja ni se acabará el aceite del jarro, hasta el día en que el Señor haga llover sobre la tierra”.
1 Reyes 17:12–14

La viuda hizo lo que Elías le dijo. Todos los días hubo comida para Elías, la mujer y su hijo. La tinaja de harina nunca se acabó, y el jarro de aceite no se secó.

  • ¿Cómo te habrías sentido si hubieras sido Elías?
  • ¿Cómo ayudó Dios a Elías en su momento de necesidad?
  • ¿Qué piensas que aprendió Elías sobre Dios por medio de esta experiencia?

Elías había estado escondiéndose de la reina Jezabel por 3 años cuando Dios le dijo que regresara a Israel. Dios prometió enviar lluvia y acabar con la sequía. Elías desafió al rey Acab a una competencia para ver quién era el dios verdadero: Baal o el Señor (Yahveh). Los 400 profetas de Baal y muchos del pueblo de Israel se encontraron con Elías en la cima de una montaña.

Los profetas de Baal prepararon un toro y lo colocaron sobre el altar. Clamaron a su dios y le pidieron que enviara fuego y quemara el altar. Sin embargo, no sucedió nada. Por horas clamaron a Baal, pero no les respondió.

Opcional: Si usas La Biblia en Acción, Biblia de estudio TLA, tus estudiantes pueden leer más sobre Baal en la sección de “Archivos históricos” cerca de 1 Reyes 16.

A continuación, fue el turno de Elías. Reparó el altar del Señor y sobre él colocó un toro. Cavó una zanja alrededor del altar. Pidió a las personas que vertieran agua en el altar. Siguieron echándole agua hasta que se empapó y la zanja se llenó de agua. Luego Elías oró a Dios. Escucha su oración:

¡Respóndeme, Señor, respóndeme, para que esta gente reconozca que tú, Señor, eres Dios, y que estás convirtiéndoles el corazón a ti! En ese momento cayó el fuego del Señor y quemó el holocausto, la leña, las piedras y el suelo, y hasta lamió el agua de la zanja. Cuando vieron esto, todos se postraron y exclamaron «¡El Señor es Dios! ¡El Señor es Dios!
1 Reyes 18:37–39

La reina Jezabel estaba furiosa porque Dios había ganado la competencia y muchas personas habían elegido seguirlo. Hizo que sus hombres buscaran a Elías para matarlo. Elías huyó por temor a perder su vida.

Por años, Elías había confiado en Dios en momentos de necesidad, pero ahora se sentía triste y desesperanzado. Incluso, le dijo a Dios que quería morir. Había luchado en muchas situaciones difíciles y estaba agotado.

Elías se acostó y se durmió. Un ángel lo despertó y le dijo que se levantara y comiera. Dios había provisto pan recién horneado y una jarra de agua. Elías comió y bebió y se durmió de nuevo. Otra vez, el ángel lo despertó para que comiera y que bebiera. La comida le dio una fuerza increíble y Elías caminó por 40 días y 40 noches hasta que llegó a una cueva, donde pasó la noche. Luego Dios le habló.

El Señor le ordenó: —Sal y preséntate ante mí en la montaña, porque estoy a punto de pasar por allí. Como heraldo del Señor vino un viento recio, tan violento que partió las montañas e hizo añicos las rocas; pero el Señor no estaba en el viento. Después del viento hubo un terremoto, pero el Señor tampoco estaba en el terremoto. Tras el terremoto vino un fuego, pero el Señor tampoco estaba en el fuego. Y después del fuego vino un suave murmullo. Cuando Elías lo oyó, se cubrió el rostro con el manto y, saliendo, se puso a la entrada de la cueva. Entonces oyó una voz que le dijo:—¿Qué haces aquí, Elías?
1 Reyes 19:11–13

  • ¿Cómo te habrías sentido si hubieras sido Elías?
  • ¿Qué aprendió Elías sobre Dios por medio de esta experiencia?
  • ¿Qué piensas que sucedió después?

Cuando Elías se sintió solo y triste, Dios le recordó que no estaba solo. Había miles de personas en Israel que habían permanecido fieles a Dios y no habían adorado a Baal. Animado y renovado, Elías regresó a Israel para de nuevo compartir los mensajes de Dios con el pueblo de Israel.

¡Elías enfrentó muchas situaciones problemáticas! Sin embargo, Dios le brindó ayuda y le mostró cada día más quién es Él. Elías nunca estuvo solo. Dios estuvo con Él y lo cuidó incluso en las situaciones más difíciles.

¿Qué podemos aprender de la historia de Elías?

Aprendemos que Dios siempre es digno de confianza. No importa cuál sea nuestra situación, podemos confiar en Él. Cuando estemos en peligro, temerosos y necesitados Dios está con nosotros y nos ayudará.

Podemos aprender que Dios nos ayuda en nuestros momentos de necesidad. Cuando Elías necesitó comida, Dios lo ayudó y cuando le faltó consuelo, se lo brindó.

Algunas veces la ayuda de Dios no viene de la manera que esperamos. La Biblia no lo menciona, pero Elías probablemente no anticipaba que tendría que trabajar tan duro y por tanto tiempo para compartir la verdad de Dios. Probablemente no pensó en que se sentiría solo y rechazado. Pero confió en Dios incluso en lo más difícil.

A veces, Dios suple nuestras necesidades al darnos sabiduría y las oportunidades que necesitamos para darnos lo que nos falta. Otras veces, trae personas a nuestra vida que nos pueden ayudar a satisfacer nuestras carencias. O puede hacer milagros, como lo hizo con Elías. Sin embargo, sin importar la manera en la que responda, Dios siempre nos escucha cuando compartimos nuestras necesidades con Él. Siempre está con nosotros también cuando enfrentamos problemas, cuando tenemos miedo y nos sentimos solos y tristes. Siempre podemos confiar en Él.

3. Respuesta

Piensa en necesidades y entrégaselas a Dios.

La Biblia nos ofrece ánimo para nuestros momentos de necesidad. Escucha el mensaje que Dios le entregó a su pueblo sobre cómo Él cuida a quienes lo aman.

Versículo para Memorizar

Si utilizas el Cartel del Versículo para Memorizar, muéstralo a los estudiantes.

Yo lo libraré, porque él se acoge a mí; lo protegeré, porque reconoce mi nombre. Él me invocará, y yo le responderé; estaré con él en momentos de angustia; lo libraré y lo llenaré de honores.
Salmos 91:14–15

¿Qué crees que significa que Dios libra, protege y rescata a quienes lo aman?

Permite que 2 o 3 estudiantes compartan sus pensamientos.

¿Piensas que significa que todas nuestras necesidades desaparecerán?

Permite que 2 o 3 estudiantes compartan sus pensamientos. Luego guíalos a comprender que Dios conoce sus necesidades y que siempre proveerá lo mejor para ellos en cada situación.

Puedes compartir tus necesidades con Dios. Él te escucha y se ocupa. Él nos ama pero eso no quiere decir que siempre todas las necesidades que podríamos llegar a tener serán satisfechas.

Piensa en las necesidades que tienes ahora, o en las carencias que has tenido en el pasado. Puede ser una necesidad física, tal como comida para tu familia, o una carencia emocional como la sanidad de un dolor. A lo mejor, necesitas perdón por algo que hiciste que lastimó a alguien o que tuvo consecuencias para ti. Con tu dedo, dibuja en la palma de tu mano una imagen o símbolo de lo que necesitas.

Dales tiempo para pensar y dibujar las imágenes o símbolos.

Opcional: Si usas las Páginas del Alumno, dejas que las empleen para dibujar.

Ahora levanta la mano para mostrarle a Dios la imagen o el símbolo. Pídele que te ayude con tu necesidad y que esté contigo.

Si no estás listo para pedirle ayuda a Dios, puedes pensar en lo que podrías hacer para suplir tus necesidades. Piensa en la gente que confías que podría ayudarte a satisfacerlas.

Consejo para el maestro: Esta respuesta puede provocar emociones fuertes en algunos de tus estudiantes que tienen necesidades agobiantes. Invítalos a hablar contigo después de la clase. Escucha sus historias y trata de conseguirles ayuda. Ora con ellos y pide a Dios que los ayude en sus momentos de necesidad.

Dales tiempos para orar y pensar.

Finaliza la clase diciendo esta bendición por los estudiantes, basada en el Salmo 91:14–15.

Bendición: Que te aferres a Dios, que te ama plenamente. Que encuentres paz al saber que te responderá en momentos de necesidad.

Si tienes tiempo, comparte esta canción con los estudiantes:

Copyright: VIDA POR VIDA © 2021 DAVID C COOK. SE PERMITE LA REPRODUCCIÓN SOLO PARA SER USADA EN EL AULA. TODOS LOS DEMÁS USOS REQUIEREN AUTORIZACIÓN POR ESCRITO. SOLICÍTELO POR CORREO ELECTRÓNICO A [email protected]. TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS.

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