Cada recurso digital utilizado en esta lección está disponible para descargar utilizando el botón a continuación. Durante la lección, la información para ti está escrita en letra regular y lo que sugerimos para hablar o leer en voz alta a los niños está en negritas.
En algunas lecciones encontrarás “ARTÍCULOS DE RECURSOS”. Son artículos escritos por expertos de todo el mundo que te equiparán para tu trabajo con niños y adolescentes. Compártelos con los padres o tutores si lo consideras apropiado.
Después de que Dios le habló, Agar le puso por nombre: «Tú eres el Dios que todo lo ve». Y es que dijo: «He visto al Dios que me ha visto».
Génesis 16:13
Todos tomamos malas decisiones y lastimamos a otros. Debido a nuestro pecado, a menudo nos encontramos viviendo aprisionados por la culpa, la vergüenza, el remordimiento en nuestro propio corazón y mente. Cada barra de nuestra prisión está construida con una palabra descuidada, una mala decisión, un acto egoísta o una pelea hiriente. A medida que repasamos esos momentos en nuestra mente, la puerta de la prisión se cierra de golpe y podemos sentir que nunca seremos libres de nuevo para experimentar paz. Pero hay ayuda en los momentos de remordimiento. El Señor promete que no hay condenación para aquellos que están en Cristo Jesús, y sus promesas siempre son verdad.
¿El remordimiento te ha robado la libertad? Haz una lista de los remordimientos que te encarcelan. Luego, llévalos a Dios. Pídele perdón y dile que te ayude a perdonarte a ti mismo. Invita al Espíritu Santo a reemplazar tu culpa y vergüenza con su paz y libertad. ¡Sal de tu prisión! Puedes confiar en que Él traerá libertad de tu remordimiento.
Anima a los estudiantes a preguntar a sus familiares: ¿alguna vez has perdido una oportunidad o dicho algo que deseas no haber dicho? Luego pueden compartir que perdonarnos por las cosas que lamentamos nos puede ayudar a ser personas más sanas y experimentar una mayor paz en nuestras vidas.
Consejo para el docente: Si es posible, envíe por correo electrónico o mensaje de texto la tarjeta de conexión familiar a las familias de sus estudiantes.
Saluda a los estudiantes por nombre a medida que llegan. Pregúntales: ¿qué cosa te gusta de ti mismo? Permite que compartan contigo y con los otros estudiantes. ¡Comparte tu respuesta a la pregunta también!
Hoy hablaremos sobre nuestras historias de vida. En primer lugar, imagina el árbol más antiguo que jamás hayas visto. Probablemente es mucho mayor que tú. Es posible que sus raíces alcancen el subsuelo o se extiendan en un círculo amplio por su tronco. Sus ramas a lo mejor llegan hasta el cielo. Su corteza y tronco probablemente muestran signos de supervivencia en tiempos difíciles, como la sequía, tormentas o incluso el fuego. Este árbol provee un hogar para animales, fruta para comer o un refugio del sol. Cada rama, cada raíz, cada hoja y cada flor o frutos nos cuenta parte de la historia del árbol.
¡Tú tienes una historia de vida también! Tu vida no puede ser descrita en un minuto o por una experiencia. Es una colección de todo lo que has hecho y todo lo que te ha sucedido. Cada parte de tu historia te ha ayudado a crecer y ser lo que eres hoy. Hoy pensaremos en algunas de aquellas experiencias y dibujaremos nuestra propia historia de vida en forma de árbol.
Da a cada estudiante un palo. Diles que dibujarán sus árboles de historia de vida en el suelo mientras les das las siguientes instrucciones. Haz una pausa entre cada instrucción para darles tiempo de añadir estos detalles a sus árboles.
Opcional: Si tienes papel y lápices, deja que los usen para que dibujen sus árboles. Si utilizas las Páginas del Alumno, que los estudiantes las usen para dibujar sus árboles.
Las raíces de tu árbol representan la primera parte de tu vida y aquellos que la influenciaron. Tus raíces pueden incluir a tus padres, abuelos u otras personas que te cuidaron cuando eras pequeño y también incluir la aldea o pueblo dónde naciste. Dibuja algunas raíces ahora y piensa en lo que cada una representa en tu vida.
Ahora, añade un tronco y ramas a tu árbol. El tronco es quien tú eres ahora. Las ramas representan a las personas que son importantes para ti, como profesores, amigos, hermanos o hermanas. Puedes dibujar tantas ramas como desees. A medida que lo haces, piensa en lo que cada una de estas personas representa en tu vida.
Añade hojas a tus ramas. Cada rama de tu árbol es un evento significativo en tu vida. Usa una pequeña imagen o un símbolo para representar el acontecimiento. Por ejemplo, mi abuela vino a vivir con mi familia. Dibujaré un bastón porque ella usaba uno.
Ahora agrega algunos cortes y cicatrices a tu árbol. Estos representan las cosas difíciles que has experimentado y lo que has hecho que ha provocado remordimiento en tu vida. Mientras dibujas los cortes y las cicatrices, piensa en lo que representan para tu vida.
Añade una flor o una fruta al árbol por cada cosa que te hace sentir bien sobre ti mismo. A lo mejor es un talento o un don. Quizás sea algo que alguien te haya dicho, algo como: “eres amado por Dios”. O tal vez es algo que conocen solo tú y Dios. Dibújalos ahora.
Después de que los estudiantes hayan terminado sus árboles, diles que encuentren parejas y compartan sus árboles de historia de vida entre sí. Pueden señalar los dibujos del árbol mientras comparten. Es probable que muchos estudiantes tengan detalles sobre sus vidas que no están listos para compartir con los demás. Diles que no tienen que compartir algo de lo que no se sientan cómodos.
Vuelve a reunir a la clase y haz que permanezcan con sus parejas.
¡Gracias por compartir sus historias de vida! Cada persona tiene una historia de vida y todas son diferentes. Sin embargo, cada una tiene un comienzo, crecimiento, victorias y desafíos. ¡Y Dios se preocupa por cada una de ellas! Nuestras historias de vida también incluyen cicatrices de vergüenza, culpa y remordimiento. ¡Y Dios también se preocupa de estas cosas! Vamos a aprender más sobre cómo Dios nos ayuda en nuestros períodos de remordimiento.
En los días de la Iglesia primitiva, los seguidores de Jesús crecían en fe y en número. Sin embargo, enfrentaron muchos peligros y persecución religiosa. En el libro de los Hechos, aprendemos que algunos seguidores de Jesús murieron por su fe, incluido Esteban.
Opcional: Si es posible, comparte les imágenes de La Biblia en Acción.
Años después de que asesinaran a Esteban, Bernabé y Saulo fueron enviados por el Espíritu Santo a predicar las nuevas buenas sobre Jesús. Cuando dejaron Antioquía, trajeron a Juan Marcos con ellos para ayudarles en su ministerio. Escucha lo que dice la Biblia sobre su ministerio:
Bernabé y Saulo, enviados por el Espíritu Santo, bajaron a Seleucia, y de allí navegaron a Chipre. Al llegar a Salamina, predicaron la palabra de Dios en las sinagogas de los judíos. Tenían también a Juan como ayudante.
Hechos 13:4–5
¿Cómo piensas que se sintieron Saulo y Bernabé el tener a Juan ahí para ayudarles?
Permite que 2 o 3 estudiantes compartan sus pensamientos. Luego guíalos a comprender que es posible que haya sido de ánimo y útil tener a alguien para ayudarles en su ministerio.
¿Alguna vez has tenido una oportunidad de animar y ayudar a alguien? Cuéntale tu experiencia a tu pareja. ¿Cómo te sentiste? ¿Cómo te hizo sentir la otra persona?
Sin embargo, más adelante, Juan Marcos decidió dejar el ministerio. Escucha lo que nos dice la Biblia sobre su decisión:
Pablo y sus compañeros se hicieron a la mar desde Pafos, y llegaron a Perge de Panfilia. Juan se separó de ellos y regresó a Jerusalén;
Hechos 13:13
La Biblia no nos dice por qué Juan Marcos decidió irse, solo que tomó la decisión de no acompañar a Pablo y Bernabé cuando continuaban su viaje.
¿Por qué piensas que Juan Marcos dejó el ministerio?
Permite que 2 o 3 estudiantes compartan sus pensamientos.
¿Cómo crees que se sintieron Pablo y Bernabé cuando Juan Marcos los dejó?
Permite que 2 o 3 estudiantes compartan sus pensamientos.
Que los estudiantes compartan las siguientes preguntas con su pareja. Diles que está bien si no se sienten cómodos compartiendo los detalles de sus experiencias. Si prefieren, ellos pueden simplemente decir que han hecho algo de lo cual se arrepienten.
La Biblia nos dice que más adelante, Pablo y Bernabé querían visitar a las personas que habían comenzado a seguir a Jesús por medio de su ministerio. Escucha lo que sucede a continuación:
Algún tiempo después, Pablo le dijo a Bernabé: «Volvamos a visitar a los creyentes en todas las ciudades en donde hemos anunciado la palabra del Señor, y veamos cómo están». Resulta que Bernabé quería llevar con ellos a Juan Marcos, pero a Pablo no le pareció prudente llevarlo, porque los había abandonado en Panfilia y no había seguido con ellos en el trabajo. Se produjo entre ellos un conflicto tan serio que acabaron por separarse. Bernabé se llevó a Marcos y se embarcó rumbo a Chipre, mientras que Pablo escogió a Silas. Después de que los hermanos lo encomendaron a la gracia del Señor, Pablo partió y viajó por Siria y Cilicia, consolidando a las iglesias.
Hechos 15:36–41
¿Qué provocó el desacuerdo entre Pablo y Bernabé?
No estuvieron de acuerdo respecto de invitar o no a Juan Marcos a unírseles de nuevo.
¿Por qué piensas que este asunto les provocó un desacuerdo?
Opinaban diferente: Bernabé estaba listo para volver a invitar a Juan Marcos, pero Pablo pensaba que no se le debía permitir a Juan Marcos a unirse con ellos de nuevo.
La Biblia no nos dice por qué Pablo sintió que Juan Marcos no debía unirse otra vez al ministerio. Es posible que no estuviera listo para perdonar a Juan Marcos por haber abandonado su trabajo. También, puede ser que Pablo sintiera que Juan Marcos no estaba preparado para las dificultades que enfrentarían. Por lo tanto, Pablo y Bernabé se fueron a diferentes ciudades.
Permite que 2 o 3 estudiantes compartan sus respuestas a las siguientes preguntas.
Haz que los estudiantes se formen en parejas y respondan las siguientes preguntas. De nuevo, diles que está bien si no se sienten cómodos compartiendo los detalles de sus experiencias. Si prefieren, pueden simplemente decirle a su pareja que han hecho cosas que han provocado desacuerdos entre personas.
Tomó algún tiempo, pero Juan Marcos llegó a ser un gran misionero para el evangelio de Jesús. La Biblia no nos dice lo que sucedió, pero sabemos que Juan Marcos y Pablo restauraron su relación y se ayudaron mutuamente. Escucha lo que Pablo dijo sobre Juan Marcos. Estas instrucciones fueron dadas a Timoteo, otro de los colaboradores de Pablo en el ministerio:
Recoge a Marcos y tráelo contigo, porque me es de ayuda en mi ministerio.
2 Timoteo 4:11a
La historia de Juan Marcos no termina ahí. Llegó a ser un seguidor tan apasionado de las enseñanzas de Jesús que Dios lo inspiró a escribir el libro de Marcos de la Biblia.
¿Qué piensas que pudo haber provocado el remordimiento a Juan Marcos?
Permite que 2 o 3 estudiantes compartan sus pensamientos. Asegúrate de mencionar que es posible que abandonara su llamado al ministerio causando un desacuerdo entre Pablo y Bernabé, o perdiera las oportunidades de compartir el mensaje de Jesús con otros debido a su decisión.
Que los estudiantes respondan las siguientes preguntas con su pareja. Vuelve a decirles que está bien si no se sienten cómodos al compartir los detalles de sus experiencias. Si prefieren, simplemente pueden decirles a sus parejas que han tenido oportunidades de aprender y mejorar después de hacer algo que lamentaron.
¿Alguna vez has tenido la oportunidad de aprender y mejorar después de haber hecho algo que lamentaste?
¿Cómo te sentiste?
No todo el remordimiento es malo. Es normal sentirse culpable o avergonzado por las malas decisiones que hemos tomado o por las cosas que hemos hecho y lastimado a otros. El remordimiento puede ser una señal de que hay algo que debemos corregir, pedir perdón o cambiar. Pero cuando dejamos que el remordimiento nos impida hacer lo correcto o vivir de manera saludable, no es bueno. Puede afectar la manera en que nos sentimos acerca de nosotros mismos y nuestras relaciones con los demás.
Para superar el remordimiento, hay 3 pasos que debemos dar:
En primer lugar, necesitamos pedir perdón a Dios. Escucha lo que dice la Biblia sobre pedir perdón a Dios:
Si utilizas el Cartel del Versículo para Memorizar, muéstralo a los estudiantes.
Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él.
Juan 3:17
¿Qué nos enseña este versículo sobre la respuesta de Dios a nuestras elecciones pecaminosas?
Permite que 2 o 3estudiantes compartan sus pensamientos. Luego, guíalos a comprender que Dios no quiere condenarnos sino que desea restaurar nuestra relación con Él.
En segundo lugar, necesitamos pedir perdón a los que hemos lastimado. Esto puede ser difícil de hacer. Pero es un paso importante para recibir sanidad.
Finalmente, tenemos que perdonarnos a nosotros mismos. Este es a menudo el paso más difícil de todos. Nuestra culpa y vergüenza pueden consumir nuestra vida y provocar que sintamos que no somos dignos de disfrutar de una buena relación con otros. En vez de recibir el perdón de Dios, lo rechazamos y seguimos condenándonos a nosotros mismos por haber hecho algo que lamentamos. Experimentamos una pena profunda y un gran dolor por las cosas que nos hicimos a nosotros mismos y a los demás. Pero la vergüenza y el remordimiento que persisten durante mucho tiempo no son saludables, y no reflejan la forma en que Dios quiere que vivamos.
Haz que los estudiantes conversen las siguientes preguntas con sus parejas. Dales algunos minutos para que dialoguen.
La Biblia nos enseña que, si le pedimos perdón a Dios, Él nos perdonará. ¿Crees que está bien que no nos perdonemos a nosotros mismos? ¿por qué sí o por qué no?
¿Cómo crees que Dios se siente cuando no nos perdonamos y seguimos odiándonos y condenándonos?
La Biblia nos enseña que Dios nos ama tan profundamente que hizo un gran sacrificio para perdonarnos. Envió a su Hijo a morir en una cruz para que pudiéramos ser perdonados. Cuando lo hizo, borró nuestra culpa y vergüenza, y restauró nuestro honor. Como portadores de la imagen de Dios, reflejamos su honor, que es mucho más de la honra que merecemos. Esto trae gran esperanza para esos momentos de remordimiento. También es un recordatorio importante de que perdonarnos no depende únicamente de nosotros. El perdón es un regalo de Dios para nosotros. Si Él nos perdona, nosotros debemos perdonarnos también. Cuando lo hacemos, mostramos que creemos que Dios nos perdona al arrepentirnos y recibimos así su regalo de perdón y sanidad.
No podemos superar el dolor y la vergüenza sin la ayuda de Dios. Nuestros esfuerzos personales nunca serán suficientes. Pedir perdón a Dios es buscar su ayuda para perdonarnos a nosotros mismos.
Vamos a hablar sobre una situación que provocó vergüenza y remordimiento. Utiliza las cosas que has aprendido para pensar en consejos que le puedes dar a la persona que experimenta estas emociones.
Lee la situación. Luego realiza las preguntas. Dales algunos minutos para discutir las respuestas con sus parejas. A continuación, permite que 2 o 3 estudiantes compartan sus pensamientos con toda la clase. Si es necesario, recuérdales que el adolescente de la situación debe pedir perdón a Dios y a la persona que ha ofendido y se tiene que perdonar a sí mismo.
Situación: Miguel y su hermanita viven con su tía desde que falleció su madre. Su tía es muy pobre, entonces a menudo le pide a Miguel que robe comida para alimentar a la familia. Él siente culpa y vergüenza por robar, pero teme que no tengan suficiente comida para alimentarse si no sigue robando. ¿Qué debe hacer Miguel?
Reúne a la clase para la discusión.
Algunas veces hicimos cosas que lamentamos porque quisimos hacerlas.Otras veces, es porque sentimos que debimos hacerlas. En cualquier tipo de situación, podemos experimentar un dolor profundo, culpa y vergüenza debido a nuestras decisiones. Sin embargo, Dios ha prometido que nos perdonará por nuestros pecados si se lo pedimos.
Si tú y los estudiantes no están cerca del lugar en el que dibujaron sus árboles de vida, regresa a esa área y diles que se paren cerca de sus dibujos.
Opcional: Si los estudiantes dibujaron los árboles en papel o en las Páginas del Alumno, diles que saquen sus hojas.
Finaliza la clase diciendo esta bendición por los estudiantes, basada en Juan 3:17.
Bendición: Que experimentes el verdadero perdón de Dios, ¡que te ama tanto que envió a su Hijo a morir por ti! Qué comiences a perdonarte como Él te ha perdonado.
Si tienes tiempo, comparte esta canción con los estudiantes:
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