Cada recurso digital utilizado en esta lección está disponible para descargar utilizando el botón a continuación. Durante la lección, la información para ti está escrita en letra regular y lo que sugerimos para hablar o leer en voz alta a los niños está en negritas.
En algunas lecciones encontrarás “ARTÍCULOS DE RECURSOS”. Son artículos escritos por expertos de todo el mundo que te equiparán para tu trabajo con niños y adolescentes. Compártelos con los padres o tutores si lo consideras apropiado.
Pon en manos del Señor todas tus obras, y tus proyectos se cumplirán.
Proverbios 16:3
Dios dio a Noé el trabajo extraordinario de construir un barco grande en tierra seca. Podemos imaginar que no fue fácil para él perseverar en ese difícil trabajo. Pero Noé no se dio por vencido. Él perseveró en el plan que Dios le había dado.
Piensa en un objetivo o una meta que tú tienes. ¿Cómo puedes hacer planes que te ayuden a lograr tu propósito? O establece una nueva meta y haz un plan para alcanzarla. Dedica tiempo ahora a entregar tu meta y tu plan a Dios. Pide al Señor que te ayude a poner la voluntad de Dios encima de tus propios deseos. Permite que Él dirija tu meta y tus planes conforme a su voluntad para contigo. Al perseverar en tus planes, verás a Dios hacer cosas asombrosas en tu vida, tal como lo hizo con Noé y su familia.
Informa a los padres o tutores de tus alumnos que los niños aprenderán que tener un plan les ayuda a perseverar. Anima a las familias a que hablen acerca de cómo fijar metas. Pueden hablar de metas que tienen y lo que están haciendo para alcanzar esos objetivos.
Consejo para el docente: Si es posible, envíe por correo electrónico o mensaje de texto la tarjeta de conexión familiar a las familias de sus estudiantes.
Saluda a tus alumnos calurosamente, y por nombre, a medida que lleguen. Pregunta si alguien les ayudó a perseverar esta semana o si ellos ayudaron a alguien.
Divide la clase en grupos de cuatro o cinco alumnos. Recuérdales que la perseverancia es intentar arduamente algo, aunque sea difícil. Pide que cada grupo comente la siguiente pregunta:
¿Puedes nombrar a alguien de las noticias o de la historia que perseveró por una buena causa? ¿Cómo mostró perseverancia?
Si los niños no pueden pensar en alguien, da algunas ideas. Por ejemplo, menciona un líder local o del país que superó cosas difíciles para ayudar a la gente. O habla de un deportista o músico conocido que trabajó duro para llegar a ser experto en lo que hace.
Materiales opcionales:
Entrega a cada grupo uno o más periódicos, revistas de noticias, o noticias impresas. Que los niños busquen historias acerca de personas que perseveraron por buenas causas. Ten cuidado de que las publicaciones no incluyan artículos o anuncios inapropiados para los niños.
Fin de la opción.
Pide a cada grupo que dé un ejemplo de alguien en las noticias o en la historia que mostró perseverancia. Debes estar listo para dar también tu propio ejemplo.
Puede ser fácil perseverar durante un día o incluso una semana, pero por lo general tenemos que perseverar por mucho más tiempo que eso. Casi todas las personas de las que acabamos de hablar tenían que perseverar durante mucho tiempo para marcar una diferencia en sus situaciones. La mayoría de ellos fijaron metas y sabían con qué propósito estaban trabajando. Hicieron planes y perseveraron para lograrlos. Hoy oirán acerca de un hombre en la Biblia que recibió un plan y perseveró para cumplirlo.
Opcional: Si es posible, comparte la imagen de La Biblia en Acción. Si usas La Biblia en Acción, los niños pueden leer por su cuenta “Días lluviosos”, en las páginas 30–34. Luego haz las preguntas de abajo.
Esta es una historia bíblica acerca de un anciano que mostró perseverancia. Noé amaba a Dios. Pero la gente que lo rodeaba no amaba al Señor. Había mucha corrupción y violencia. Dios le dijo a Noé: “Voy a destruir a la gente. La tierra está llena de violencia por causa de ellos. Voy a destruirlos a ellos y también la tierra. Así que, haz un arca, un barco de madera de ciprés. Voy a inundar la tierra con agua para destruir a todos los seres vivientes. Todo en la tierra morirá. Pero te prometo, que tú y tu mujer, y tus hijos y sus mujeres entrarán en el arca. Traerás al arca dos de todas las criaturas vivientes, macho y hembra, para mantenerlos vivos contigo”.
Dios dio a Noé instrucciones específicas de cómo construir el arca. Le dijo que el arca tenía que ser de 140 metros de largo, 23 de ancho y 14 de alto. Debía tener tres cubiertas y una puerta en uno de los costados. ¡Eso es un barco muy grande!
Si es posible, compara el arca con algo en tu comunidad que sea similar en tamaño. Por ejemplo, comenta que el arca era más alta que un edificio de tres pisos y más largo que un campo de fútbol profesional.
Podemos imaginar que Noé y sus hijos trabajaron muy duro durante mucho tiempo para construir un barco tan grande. Día tras día perseveraban. Dios le había dado a Noé un plan, y él no dejó de trabajar para cumplir ese plan hasta completarlo. Noé hizo todo lo que Dios le dijo. Algunos días seguramente se preguntaba por qué estaba construyendo un barco en tierra firme.
Dios le dio a Noé un plan, y Noé perseveró en el plan. Tener un plan puede ayudarnos a seguir adelante cuando somos tentados a darnos por vencidos. Tener un plan puede ayudarnos a perseverar.
Noé tenía 600 años de edad cuando las aguas del diluvio vinieron sobre la tierra. (En los primeros tiempos, después de que Dios creó la tierra, la gente vivía mucho tiempo.) Noé y su familia entraron en el arca para escapar del agua. Los animales vinieron a Noé y entraron en el arca. La lluvia comenzó a caer, y los manantiales de los océanos se abrieron. La lluvia cayó durante cuarenta días y cuarenta noches. Toda la gente malvada de la tierra murió. Noé y su familia vivieron porque él había perseverado y construido el arca, tal como Dios le había mandado.
Escuchen algunas situaciones que podrían pasar en la vida.
Divide la clase en parejas.
Antonio y Susana fijaron metas y tenían planes para alcanzar sus metas. Ellos sabían lo que tenían que hacer para alcanzar sus metas. Tener un plan les ayudó a perseverar.
Cuando tienes una meta y un plan para alcanzarla, es más fácil trabajar duro y concentrarse en ella cuando las cosas se ponen difíciles. Piensa en una meta que quieres alcanzar el próximo mes, el próximo año, y en cinco años. Puede ser algo que quieres hacer, como sacar buenas notas en un examen, aprender a dejar de mentir, o alguna otra cosa. Cuéntale a tu pareja de la clase, acerca de esas metas.
Ayúdense mutuamente a decidir lo que necesitan hacer ahora para lograr sus metas. Puede ser que tengas que estudiar duro en la clase de matemáticas. Tal vez necesites practicar a pensar positivamente.
Materiales opcionales:
Entrega papel y lápices a los niños. Ellos escribirán sus metas en el papel y también lo que necesitan hacer para lograr esas metas. Anima a los niños a guardar su papel en un lugar seguro y mirarlo a menudo, para que les recuerde que deben esforzarse para cumplir sus metas.
Si usas las Páginas del Alumno, los alumnos pueden escribir sus metas y planes en el espacio provisto.
Que algunos voluntarios tengan la oportunidad para decir a la clase sus metas y planes. Luego lee Proverbios 16:3 de tu Biblia, si es posible. También está impreso aquí. Si utilizas el Cartel del Versículo para Memorizar, muéstralo a los estudiantes.
Pon en manos del Señor todas tus obras, y tus proyectos se cumplirán.
Proverbios 16:3
Vuélvete a tu pareja y dile en tus propias palabras lo que piensas que significa este versículo.
Da a los niños tiempo para que hablen con su pareja. Luego permite que algunos digan sus ideas a la clase.
Es importante tener metas y planes, porque nos ayudan a perseverar. Dios te ama y te invita a que le cuentes todo acerca de tu vida, aun tus metas y tus planes. Dios siempre sabe lo que es mejor para ti. Así que cuando fijes una meta, ponla en las manos de Dios. ¡Pídele que haga lo mejor para tu vida! Cuando tus planes coinciden con la voluntad de Dios para tu vida, Dios hará cosas asombrosas, tal como lo hizo con Noé y su familia.
Lee Proverbios 16:3 varias veces más en voz alta. Dile a los niños que lo repitan contigo. Continúa hasta que todos lo hayan memorizado.
Divide la clase en nuevos grupos, de tres a cinco niños en cada uno. Cada grupo inventará mímicas para Proverbios 16:3, o puede ser una canción. Si deciden componer una canción, pueden usar una melodía familiar o componer su propia melodía. Dales unos minutos para que hagan esto. Si hay tiempo, los grupos pueden turnarse en compartir sus canciones o mímicas con la clase. Si hay poco tiempo, todos los grupos pueden hacer sus mímicas y canciones al mismo tiempo.
Dios se preocupa por ti. Él quiere lo mejor para ti. Piensa en la meta que has fijado y tu plan para alcanzarla. Entrega esto a Dios en oración. Pídele que te ayude a perseverar.
Finaliza la clase con la siguiente oración de bendición para los niños, basada en Proverbios 16:3.
Bendición: que Dios, quien dio a Noé un plan y lo ayudó a perseverar, te ayude para que tus planes se cumplan cuando los pones en sus manos.
Si tienes tiempo, comparte esta canción con los estudiantes:
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