Dios me cuida

Nota para el maestro:

Cada recurso digital utilizado en esta lección está disponible para descargar utilizando el botón a continuación. Durante la lección, la información para ti está escrita en letra regular y lo que sugerimos para hablar o leer en voz alta a los niños está en negritas.

En algunas lecciones encontrarás “ARTÍCULOS DE RECURSOS”. Son artículos escritos por expertos de todo el mundo que te equiparán para tu trabajo con niños y adolescentes. Compártelos con los padres o tutores si lo consideras apropiado.

Focus on Spiritual Formation

Materiales
  • Lugar despejado en el piso para dibujar
  • Biblia
Materiales opcionales
  • Cartel del Versículo para Memorizar
  • Papel
  • Lápices
  • Salmos 46:1 escrito en la pizarra
  • Páginas del Alumno

Devocional del maestro

Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia.

Salmos 46:1

Agar era esclava; no tenía el mando de su vida. Fue entregada a Abram para que le diera un hijo. Fue víctima de abuso de parte de Sarai; después se escapó de esas circunstancias difíciles. En el desierto, desesperada y sola, tuvo un encuentro con Dios, quien la veía.

Dios sabía el nombre de Agar, y le preguntó: “¿De dónde has venido? ¿A dónde vas?” Al igual que Agar, Dios te conoce por tu nombre. A Él le importa de dónde vienes y a dónde vas. Él te ve. Puedes confiar en el Dios que te ve. Dedica unos minutos a orar por ti y por los niños de tu clase, para que tus ojos sean abiertos y veas al Dios que es tu ayuda en medio de los problemas.

Conexión familiar

Anima a los niños para que hagan un juego en familia para visualizar las maneras en las que Dios los cuida cuando preparan una comida, cuando caminan juntos, o a la hora de acostarse.

Consejo para el docente: Si es posible, envíe por correo electrónico o mensaje de texto la tarjeta de conexión familiar a las familias de sus estudiantes.

La Lección

1. Conexión:

Hacer un juego para identificar situaciones que pueden pasarse por alto.

Dales una cordial bienvenida a tus alumnos y diles que este mes van a aprender más acerca de cómo Dios cuida de ellos.

Empieza con un juego. Di a los niños que se sienten en círculo. Tú vas a mirar alrededor del salón para encontrar un objeto y describirlo. Trata de buscar algo que los niños pudieron haber pasado por alto, como un libro debajo de alguna cosa, un poco de basura en un rincón, o un botón en la camisa de alguno de ellos. Dales pistas sobre el objeto. Después de cada pista, haz una pausa para ver si alguien puede encontrar el objeto. Antes de decirles lo que es, dales por lo menos tres pistas para que sepan cuál es el objeto.

Un ejemplo de un trozo de papel en el piso:

– Veo una cosa que es plana.

– Veo una cosa que sirve para escribir.

– Veo una cosa en el piso.

Después de haber demostrado cómo hacer el juego, en la primera ronda, juega dos rondas más con voluntarios que dirijan el juego. Después del juego, diles a los niños cómo el juego se relaciona con el tema de hoy.

Hoy vamos a aprender cómo Dios cuida de cada uno de nosotros. A veces podemos sentir que la gente nos pasa por alto, que no somos vistos, al igual que las cosas que descubrimos en el juego; pero Dios siempre nos ve. Él nos ama y cuida de nosotros.

2. Enseñanza:

Escuchar cómo Dios cuidó de Agar e Ismael (Génesis 16; 21:8–20).

Escuchen con atención esta historia verídica acerca de una madre y su hijo que se sintieron como si fueran invisibles. La historia es acerca de Agar y su hijo Ismael, que vivían con Sarai y Abram. Agar era la criada de Sarai. Sarai había dispuesto que Agar tuviera un hijo con Abram, porque ella no podía tener hijos. Ese niño sería considerado como hijo de Sarai, porque Agar era su criada. (Esto era una costumbre común en la cultura de esa época).

Después que Agar quedó embarazada se puso orgullosa y comenzó a despreciar a Sarai. Cuando Sarai se quejó con Abram del trato que Agar le daba, él le dijo que hiciera lo que quisiera con Agar, ya que ella era su criada. Así que Sarai comenzó a maltratar a Agar, y por ese motivo Agar se escapó.

Si es posible, comparte las imágen de Agar y Ismael de la Biblia en Acción mientras cuentas la historia.

Agar huyó al desierto. Cuando estaba allí Dios le habló, le dijo que volviera donde Sarai. También le dijo que tendría un hijo y que debía ponerle el nombre de Ismael, que significa “Dios oye”.

Agar se sorprendió de que Dios le hubiera hablado. Desde entonces Agar dijo acerca de Dios: “El Dios que me ve”.

Muchas cosas pasaron en estos casi catorce años entre las dos partes de esta historia. Entre ellas tenemos que Dios cambió el nombre de Abram a Abraham, y el de Sarai a Sara. Y Abraham y Sara tuvieron su propio hijo, Isaac. Cuando Isaac tenía más o menos tres años de edad, Sara vio que Ismael se burlaba de Isaac. Entonces ella le exigió a Abraham que echara de la casa a Agar e Ismael. Pero, ¿a dónde podrían ir?

Consejo para el maestro: Al hacer una pausa en la historia, para que los niños puedan imaginar lo que las personas pueden haber sentido, ellos comenzarán a entender que los personajes bíblicos eran personas reales, ¡con sentimientos tales como los que ellos tienen!

Pide a los niños que dibujen rostros en el piso para mostrar lo que Agar e Ismael pueden haber sentido en esa situación. Tú puedes dibujar una cara triste o un rostro cansado para mostrarles cómo dibujar. En cada momento en que dibujen los rostros, dales las sugerencias dadas aquí, por si los niños no tienen idea de qué dibujar. En este punto de la historia, los personajes pueden haberse sentido enojados o asustados.

Después de un minuto, pide a dos o tres niños que muestren lo que han dibujado y que digan por qué lo dibujaron. Luego sigue con la historia.

Opcional: Si tienes disponibles papel y lápices, reparta éstos para que los niños dibujen las caras en papel.

La Biblia no dice lo que sentían, pero podemos imaginar que Agar puede haber estado asustada y enojada. Ella comenzó a caminar con Ismael por el desierto, un lugar seco donde hace mucho calor. Es peligroso caminar en el desierto. Ismael era adolescente, él y su madre no tenían a dónde ir, no tenían trabajo, y no tenían dónde dormir. Cuando comenzaron su viaje, sólo tenían un poco de pan y una bolsa de cuero con agua. Caminaron y caminaron, sin saber a dónde ir; muchas personas se pierden cuando andan por el desierto.

Imaginen cómo Agar e Ismael pueden haber caminado en el desierto y dibujen un rostro para mostrar ese sentimiento.

Dale a los niños uno o dos minutos para que dibujen las rostros. Ellos pueden dibujar rostros que muestren cansancio o preocupación.

La Biblia no dice si Agar dio todo el pan y el agua a su hijo o si ella también comió y bebió algo durante el viaje. Siguieron caminando, hasta que, por fin, se les terminó el pan y el agua. Agar e Ismael ya no tenían nada más para comer o beber.

De nuevo los niños dibujarán rostros. quizás dibujan rostros que muestran miedo o cansancio.

Cuando se terminó el agua, Agar puso a su hijo debajo de un arbusto. Luego fue y se sentó cerca de allí, a una distancia de unos dieciocho metros (entrégales una referencia real de esta distancia, diciendo: desde aquí hasta…). Ella pensó: “No puedo ver morir a mi hijo”. Al estar sentaba allí, comenzó a llorar.

Si es posible, comparte las imágenes de la Biblia en Acción.

  • ¿Qué piensan que pasará?
  • ¿Qué creen que cada uno de ellos puede haber sentido en ese momento?

Los niños podrían responder: miedo, resignación, preocupación, u otras cosas.

¿Saben lo que pasó después? ¡No eran invisibles! Dios vio lo que estaba pasando. El ángel de Dios llamó a Agar desde el cielo y le dijo: “¿Qué pasa, Agar? No tengas miedo, Dios ha oído la voz del muchacho allí donde está; levántate, y tómalo de la mano. Cuando sea grande, será el padre de una gran nación.” Entonces Dios le abrió los ojos, y vio una fuente de agua. Así que fue y llenó la bolsa de cuero con agua y le dio de beber a su hijo; el agua salvó la vida de Agar y su hijo Ismael. Dios estaba con Ismael cuando fue creciendo, él vivió en el desierto y fue tirador de arco, por lo que pudo cazar animales para su alimentación.

  • ¿Les sorprendió algo de esta historia? Si es así, ¿por qué?
  • ¿Cómo creen que se sintieron Agar y su hijo cuando Dios les mostró la fuente de agua?
  • ¿Qué muestra esta historia acerca de Dios?

En lo que hemos escuchado, Agar e Ismael hicieron algunas cosas bien y otras cosas mal. Ellos se encontraron en circunstancias muy difíciles, no tenían comida ni agua, tampoco tenían dónde vivir. No tenían personas que les ayudaran. Sin embargo, Dios los vio y oyó su llanto. Él cuidó de ellos.

3. Respuesta

Pedir el cuidado de Dios en circunstancias difíciles.

Pide que los niños se formen en parejas. En cada pareja, uno simulará ser Agar y el otro Ismael. Deben hablar de cómo Dios cuidó de ellos. Esto no debe durar más de un minuto.

Podemos ver cómo Dios cuidó de Agar e Ismael, incluso en circunstancias muy difíciles. Piensa ahora en una circunstancia difícil en tu vida. Podría ser algo como una pelea con un amigo, un padre que se emborracha y te pega, o que no tienes suficiente para comer.

Haz una pausa por un momento para que los niños piensen en una circunstancia difícil.

Las difíciles circunstancias de Agar e Ismael no cambiaron. Pero descubrieron que Dios los veía y cuidaba de ellos en los momentos difíciles.

Agar dijo acerca de Dios: “El Dios que me ve”. Él nos ve a cada uno de nosotros. Él ve las circunstancias difíciles en tu vida. Él cuida de ti. Pídele que te muestre cómo ha estado contigo en esas circunstancias. Tal vez mandó a alguien para que te consolara. Quizá te dio lo que necesitabas de una manera inesperada. Tal vez te dio valor, aun en medio del dolor.

Tú puedes dar un testimonio personal de cómo Dios te ha mostrado que te cuida. Haz una pausa por un momento más. Algunos niños pueden sentirse profundamente conmovidos cuando empiecen a entender que Dios los ve y cuida de ellos. Consuélalos según sea necesario.

Consejo para el maestro: Algunos niños que han pasado por circunstancias difíciles quizá no puedan ver cómo Dios ha estado con ellos. Anímalos a seguir buscando esta semana pruebas de que Dios está con ellos. Asegúrales que Dios los ve y que cuida de ellos.

Escuchen la promesa en este versículo

Versículo para memorizar:

Si utilizas el Cartel del Versículo para Memorizar, muéstralo a los estudiantes.

Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia.

Salmos 46:1

Dios cuida de ti y de mí. Él está siempre cuando tenemos problemas. Pongamos en sus manos las situaciones difíciles y veamos cómo se preocupa por nosotros, aun en las circunstancias difíciles de nuestra vida.

Opcional: Si usas las Páginas del Alumno, da a los niños un par de minutos para que respondan personalmente, confiando a Dios sus problemas.

Finaliza la clase con una bendición.

Bendición: que tus ojos y tu corazón estén abiertos para que veas que Dios está contigo y cuida de ti.

Si tienes tiempo, comparte esta canción con los niños:

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