Acciones traen consecuencias

Nota para el maestro:

Cada recurso digital utilizado en esta lección está disponible para descargar utilizando el botón a continuación. Durante la lección, la información para ti está escrita en letra regular y lo que sugerimos para hablar o leer en voz alta a los niños está en negritas.

En algunas lecciones encontrarás “ARTÍCULOS DE RECURSOS”. Son artículos escritos por expertos de todo el mundo que te equiparán para tu trabajo con niños y adolescentes. Compártelos con los padres o tutores si lo consideras apropiado.

Focus on Spiritual Formation

Materiales
  • Biblia
  • 3 objetos irrompibles de la naturaleza o del salón de clases
Materiales opcionales
  • Cartel del Versículo para Memorizar
  • La Biblia en Acción, páginas 21–23
  • Páginas del Alumno
  • Lápices

Devocional del maestro

En cambio, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio. No hay ley que condene estas cosas.

Gálatas 5:22–23

¿Alguna vez has tratado de alcanzar algo fuera de tu alcance? Tal vez has recogido fruta de un árbol o has intentado alcanzar algo en un estante alto. Cuando algo está fuera de nuestro alcance, no lo conseguiremos con sólo hacer más esfuerzo; necesitamos ayuda. Lo mismo se aplica al resistir la tentación. Piensa en una tentación común o un pecado en tu vida. Tal vez has tratado de resistirlo, pero no has logrado hacerlo y luego pagas las consecuencias.

¡Hay buenas noticias! No tenemos que resistir la tentación por nuestra propia cuenta. Dios nos da su Espíritu Santo para que nos ayude. Cuando oramos, leemos la Biblia, e invitamos a Jesucristo para que esté con nosotros cada momento de nuestro día, Él nos da poder para resistir la tentación. Al prepararte para enseñar, pide a Jesucristo que te muestre en qué aspectos necesitas Su fortaleza.

Conexión familiar

Anima a los padres a que enseñen a sus hijos a partir de sus propias experiencias. Pueden contarles acerca de alguna mala decisión que tomaron o de alguna regla que rompieron, y cuáles fueron las consecuencias. ¿Qué harían si pudieran pasar nuevamente por esas experiencias?

Consejo para el docente: Si es posible, envíe por correo electrónico o mensaje de texto la tarjeta de conexión familiar a las familias de sus estudiantes.

La Lección

1. Conexión:

Ver una demostración y comentar la idea de que las acciones traen consecuencias.

Para empezar, pide un voluntario. Él debe sostener un objeto que no se rompa cuando caiga, como un palo, un lápiz, una piedra, o un libro. Dile que suelte el objeto para ver qué pasa. Por supuesto que va a caer al suelo. Repite este proceso con los otros dos objetos. Señala que la consecuencia de soltar el objeto es que éste cae al suelo. Use también un objeto que se quiebre o estropee al caer, de modo que los estudiantes aprecien que con una acción puede haber más de una consecuencia y éstas muchas veces son graves.

Si un estudiante menciona la gravedad, explica a los alumnos que la gravedad es una fuerza que atrae a un objeto hacia la tierra. La gravedad es lo que mantiene nuestros pies en el suelo. Ayúdales a entender que una consecuencia es el resultado natural de una acción.

Cuando se suelta algo en el aire, cae.

  • Si saltas al agua, ¿qué pasa?

Te vas a mojar.

  • Si dejas caer un huevo crudo, ¿qué pasa?

El huevo se va a romper.

Todas estas cosas son consecuencias de una acción.

Divide la clase en grupos de tres o más alumnos. Lee la siguiente mini historia en voz alta. Pide a los pequeños grupos que comenten las consecuencias de lo que hizo el niño. Pide a uno o dos grupos que digan lo que opinan.

Mini historia: A veces bromeo para asustar a los niños pequeños. Cuando me siento mal, me olvido de mi dolor si hago llorar o sentir mal a otra persona. La semana pasada me sorprendieron golpeando una niña tres años menor que yo. Me disculpé con el adulto que me sorprendió; pero no fue suficiente disculparme.

  • ¿Cuáles podrían ser las consecuencias para ambos niños?

Piensen en alguna vez que hicieron algo que sabían que estaba mal.

  • No tienen que responder en voz alta a menos que quieran hacerlo: ¿Cuáles fueron las consecuencias?
Consejo para el maestro: Quizá quieras dar un ejemplo de tu propia vida. Cuenta acerca de alguna vez cuando algo que hiciste tuvo una considerable consecuencia. ¡Los niños apreciarán un ejemplo de tu vida! Es apropiado también contar una decisión que tuvo una consecuencia favorable, para que vean que no todas las acciones tienen malas consecuencias.

Cada vez que tomamos una decisión, hay una consecuencia. Si tomamos buenas decisiones, por lo general hay buenas consecuencias. Si decidimos hacer algo que está mal, van a haber malas consecuencias. En la historia bíblica vamos a aprender que Adán y Eva tomaron una muy mala decisión.

2. Enseñanza:

Escuchar y actuar escenas de la historia del primer pecado de Adán y Eva, y comentar el amor y la disciplina de Dios (Génesis 2:15–17; 3:1–24).

Dile a los niños que vas a leer del libro de Génesis, el primero de la Biblia. Lee directamente de la Biblia si tienes una disponible. Si no tiene Biblia, el pasaje está provisto aquí. Léelo con expresión para que la historia cobre vida. Debes hacer una pausa en dos lugares designados dentro de la historia para que los niños hagan “imágenes congeladas” de una escena específica de la historia. Designa a diferentes niños para que participen en cada escena.

Antes de que escuchen la historia en Génesis 3, escuchen esta información de Génesis 2:15–17:

Dios el Señor tomó al hombre y lo puso en el jardín del Edén para que lo cultivara y lo cuidara, y le dio este mandato: “Puedes comer de todos los árboles del jardín, pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no deberás comer. El día que de él comas, ciertamente morirás”.

Génesis 2:15–17

Ahora lee el pasaje de Génesis 3.

La serpiente era más astuta que todos los animales del campo que Dios el Señor había hecho, así que le preguntó a la mujer:—¿Es verdad que Dios les dijo que no comieran de ningún árbol del jardín? —Podemos comer del fruto de todos los árboles —respondió la mujer—. Pero, en cuanto al fruto del árbol que está en medio del jardín, Dios nos ha dicho: “No coman de ese árbol, ni lo toquen; de lo contrario, morirán”.

Pero la serpiente le dijo a la mujer: —¡No es cierto, no van a morir! Dios sabe muy bien que, cuando coman de ese árbol, se les abrirán los ojos y llegarán a ser como Dios, conocedores del bien y del mal. La mujer vio que el fruto del árbol era bueno para comer, y que tenía buen aspecto y era deseable para adquirir sabiduría, así que tomó de su fruto y comió. Luego le dio a su esposo, y también él comió. En ese momento, se les abrieron los ojos, y tomaron conciencia de su desnudez. Por eso, para cubrirse entretejieron hojas de higuera.

Génesis 3:1–7

Opcional: Si es posible, comparte la imágene de la Biblia en Acción.

Invita a los estudiantes seleccionados a que pasen al frente para que hagan una “imagen congelada” de esta escena. Asígnales a que sean Adán, Eva , el árbol o la serpiente. Los participantes deben pararse en posición congelada, como si alguien les hubiera tomado una foto. Dales varios segundos para hacer la imagen. Por ejemplo, podrían mostrar a Eva que recoge fruta del árbol, y a Adán que está escuchando a Eva ó comiendo una fruta. Con expresiones faciales deben mostrar lo que creen que siente la persona. Pide que mantengan la imagen durante varios segundos, mientras los otros niños observan la escena. Luego pide a los observadores que relaten lo que representa la escena. Dirige la clase en un aplauso para ellos, antes que regresen a sus asientos. Continúa con la historia.

Después de comer el fruto prohibido, Adán y Eva sintieron vergüenza y se escondieron. Luego oyeron a Dios andando en el jardín.

Dios llamó al hombre y dijo:

—¿Dónde estás?

—Te oí y tuve miedo, así que me escondí —respondió Adán a Dios.

—¿Has comido del fruto del árbol que les dije que no comieran? —le preguntó a Dios.

—Eva me dio a probar la fruta y comí —dijo Adán.

Entonces Dios le preguntó a Eva:

—¿Qué has hecho?

—La serpiente me engañó, y comí —dijo Eva.

Así que Dios dijo a la serpiente:

—Porque has hecho esto, serás maldita y te arrastrarás sobre tu vientre, y comerás polvo. Voy a poner enemistad entre ti y la mujer. Sus hijos y tu descendencia serán enemigos. Pero un día, en el futuro, uno de su descendencia te aplastará la cabeza, y tú le morderás el talón.

Lo que acabo de leer acerca de la serpiente y la mujer es el primer indicio en la Biblia de que a pesar de que Adán y Eva pecaron y se rompió la amistad entre Dios y el hombre, Dios tenía un plan para un día restaurar esa relación. ¡Esto se refiere a Jesús! Satanás, la serpiente, dañaría a Jesús; pero Jesús, el hijo de una mujer, aplastaría la cabeza de Satanás.

Ahora escuchen cuáles fueron las duras consecuencias para Adán y Eva y para todas las personas que han vivido después de ellos.

Dios le dijo a la mujer que ella iba a tener dolor en el parto. Le dijo a Adán que trabajaría duro para ganar el pan y que tendría que lidiar con cardos y espinas. Y les dijo a ambos que iban a morir.

Como consecuencia de su pecado, Adán y Eva fueron expulsados del jardín, ya que ahora conocían el bien y el mal. Dios no quería que comieran del árbol de la vida, que les haría vivir para siempre separados de Él. Con pieles de animales Dios les hizo ropa para vestir. Después que salieran del jardín, Dios puso grandes ángeles, llamados querubines, con una espada ardiente, para que custodiaran el árbol de la vida.

Opcional: Si es posible, comparte la imágene de la Biblia en Acción.

Invita a otros voluntarios a que pasen al frente para que hagan algunas “imágenes congeladas” del relato. Pídeles que sean Adán, Eva, los querubines, la serpiente y Dios. Dales varios segundos para que hagan su imagen. Anímalos a mostrar con expresiones faciales lo que sentía su personaje. Pídeles que mantengan la imagen durante varios segundos para que los otros niños observen la escena. Luego pide a los observadores que relaten lo que representa la escena. Haz que la clase los aplauda antes de regresar a sus asientos. Ahora formula las siguientes preguntas:

  • ¿Qué mal hicieron Adán y Eva?

Ellos comieron del árbol del conocimiento del bien y del mal, aunque Dios les había dicho que no coman de ese árbol.

  • ¿De quién fue la decisión de comer del fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal?

Fue la decisión de Adán y de Eva, no de la serpiente.

  • ¿Cómo creen que Adán y Eva se sintieron después de desobedecer a Dios?

Las posibles respuestas podrían incluir: avergonzados, enojados, tristes.

  • ¿Cuáles fueron las consecuencias de su pecado?

Tuvieron que dejar el jardín; Adán trabajaría duro y la tierra se llenaría de cardos y espinas; Eva tendría dolor en el parto; morirían.

  • ¿Cómo Dios mostró su amor por Adán y Eva, aun después de que pecaron?

Permite que los niños contesten, antes de que les diga lo siguiente.

Hubo consecuencias por lo que Adán y Eva hicieron. Dios les dijo que era malo que lo hayan desobedecido, y los castigó. ¡Ay! Pero esto es lo maravilloso acerca de Dios: cuando nos disciplina por haber hecho algo malo, no lo hace porque nos odia ¡Es todo lo contrario! Lo hace porque nos ama. Dios sabe que seremos más felices y llevaremos una vida mucho mejor si seguimos su guía. La Biblia dice que después de que Adán y Eva pecaron, Dios les hizo ropa, para cubrir la vergüenza que ellos sentían de su desnudez.La Biblia no dice lo que Dios sentía; podemos imaginar que estaba triste y decepcionado, pero sí podemos ver que aún los amaba y se preocupaba por ellos.

La disciplina de Dios es un recordatorio para que hagamos lo debido. Nunca jamás olvides que Dios te ama. Él te ama cuando tomas buenas decisiones, y te ama también cuando pecas. Pero siempre quiere lo mejor para ti. No olvides que el pecado siempre trae malas consecuencias. Dios es un Padre perfecto, y nos llama sus hijos e hijas cuando pertenecemos a Su familia.

Pide a uno o dos niños que respondan a cada una de las preguntas. Asegúrate de elegir diferentes niños para que respondan a cada pregunta, de modo que cada uno tenga la oportunidad de responder en algún momento durante la clase.

  • ¿Por qué obedecer a nuestro buen Padre Dios es lo mejor para nosotros?

Porque nos ama y quiere lo mejor para nosotros.

  • ¿Por qué crees que Dios nos disciplina?

Él nos ama y quiere que entendamos qué es lo mejor para nosotros.

  • ¿Qué opinas que significaría que Dios nunca nos disciplina, incluso cuando le desobedecemos?

Significaría que Él realmente no nos ama porque no nos anima a hacer lo que es mejor para nosotros.

Versículo para memorizar:

Lee estos versículos a los niños tres veces, Biblia en mano si es posible. Si utilizas el Cartel del Versículo para Memorizar, muéstralo a los estudiantes.

Hijo mío, no desprecies la disciplina del Señor, ni te ofendas por sus reprensiones. Porque el Señor disciplina a los que ama, como corrige un padre a su hijo querido.

Proverbios 3:11–12

La palabra despreciar significa que no te gusta algo o alguien. Disciplina es la manera como Dios nos enseña a obedecer sus reglas, para que tengamos una buena vida. Recuerda que Dios nos disciplina porque nos ama tanto que quiere protegernos de las malas consecuencias.

Pide a los estudiantes que miren a un compañero y digan este versículo con sus propias palabras. Luego deben repetirlo, pero reemplazar las palabras “a los que ama” con su propio nombre.

Materiales opcionales:

Si estás usando La Biblia en Acción, permite a los estudiantes que lean la historia en las páginas 21–23.

Si usan las Páginas del Alumno, da tiempo a los estudiantes para que hagan la actividad y escriban el versículo con sus propias palabras.

3. Respuesta

Componer una oración personal, con mímicas, pidiendo al Espíritu Santo ayuda para vivir de forma agradable a Jesucristo.

El pecado es todo lo que hacemos, decimos o pensamos que no llega a cumplir lo que Dios ha decidido qué es mejor para nosotros. Es hacer las cosas a nuestra manera en vez de seguir lo que Dios ha decidido. Cuando pecamos, Dios nos disciplina porque nos ama. Él sabe que si no hay consecuencias por nuestros pecados, seguiremos tomando malas decisiones, lo cual causará daño a otros y a nosotros mismos. A los que somos cristianos y parte de su familia, Dios nos da su Espíritu Santo para que nos ayude.

Pide los niños que piensen en una breve frase u oración acerca de cómo quieren vivir para agradar a Dios. Pueden añadir una mímica para que les ayude a recordar la oración. Si hay niños que todavía no han recibido a Cristo, pueden idear un recordatorio de cómo van a tratar de tomar buenas decisiones esta semana. Por ejemplo: “Espíritu Santo, ayúdame a tratar amablemente a los niños menores esta semana”. Pueden tener una mano con la palma hacia arriba, hacia Dios, y la otra mano como si descansara sobre la cabeza de un niño más pequeño. O bien: “No voy a hablar mal de mis amigos”. La mímica o el gesto podría ser que se cubran la boca. Cuando terminen, pide a dos o tres niños que digan a toda la clase sus oraciones y mímicas.

Consejo para el maestro: Diles que te quedarás después de la clase para hablar con cualquier estudiante que quiera saber más acerca de cómo recibir a Cristo y ser salvo. Puedes usar el plan de Salvación que está a continuación.

Finaliza la clase diciendo esta oración de bendición por tus alumnos.

Bendición: Nuestro Padre perfecto siempre te ama, y quiere lo mejor para ti. Pide ayuda a Dios cuando seas tentado para hacer lo malo. Que el Espíritu Santo te dé fuerza para que escojas lo que es recto.

Si tienes tiempo, comparte esta canción con los niños:

Copyright: VIDA POR VIDA © 2021 DAVID C COOK. SE PERMITE LA REPRODUCCIÓN SOLO PARA SER USADA EN EL AULA. TODOS LOS DEMÁS USOS REQUIEREN AUTORIZACIÓN POR ESCRITO. SOLICÍTELO POR CORREO ELECTRÓNICO A [email protected]. TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS.

Más lecciones

Primaria Elemental

Año 1

Año 2

Año 3

PRIMARIO

Año 1

Año 2

Año 3

ADOLESCENTE

Año 1

Año 2

Año 3