En la lección, la información que debes conocer está escrita en letra normal, y lo que se recomienda decir o leer en voz alta a los niños está en negrita. Todos los recursos para cada lección, incluyendo la Guía para el Maestro, la Página del estudiante, la Tarjeta de conexión familiar y otros materiales, pueden descargarse en un archivo ZIP haciendo clic en el siguiente enlace:
En algunas lecciones encontrarás "Artículos de recurso". Estos son textos escritos por expertos de todo el mundo que ayudan a los maestros en su labor con niños y adolescentes. Pueden compartirlos con padres o tutores si lo consideran apropiado.
El corazón del hombre traza su rumbo, pero sus pasos los dirige el Señor.
Proverbios 16:9
Cuando te consideras a ti mismo, ¿que ves? ¿Alguien lleno de esperanzas y sueños? ¿O una persona quebrantada por las realidades del mundo? Cuando Dios te mira, ve una posibilidad. Ve todo el potencial y la belleza en ti. Te ha equipado con dones para ser usados. Conoce tus esperanzas, deseos para el futuro y todavía trabaja para moldearte como la persona que Él desea que seas. ¡Tiene un futuro maravilloso planeado para ti! ¡Dios no ha terminado contigo aún!
Si lo reconoces o no, Dios te usa de maneras increíble. Te ha posicionado en un lugar de influencia de manera cuidadosa y confiadamente. Sabe las cosas significativas que puedes y harás en las vidas de los que te rodean. Te ha dado una responsabilidad que cambia vidas, la de llevar a los adolescentes a Él. Sabe cómo usarás los dones que te ha dado, y conoce de qué manera el impacto que estás haciendo cambiará el mundo, una vida a la vez. Que te abra los ojos para que veas todo lo que ha establecido en tu vida, y todo lo que está estableciendo a través de ti en la vida de tus estudiantes.
Anima a los adolescentes a preguntar a sus familiares: “¿Cuáles son sus planes para el futuro?” Después pueden compartir que los planes de Dios para nosotros son siempre buenos y traen esperanza.
Consejo para el docente: Si es posible, envíe por correo electrónico o mensaje de texto la tarjeta de conexión familiar a las familias de sus estudiantes.
A medida que llegan, dales la bienvenida y pregúntales cuáles son sus planes para el futuro. Mientras comparten contigo, anímalos a tener esperanza y sueños.
Elige a 4 estudiantes como voluntarios para la primera actividad. Llévalos a un lado, y pide que cada uno diga una cosa que todos conocen de él y una de algo que nadie sabe. Por ejemplo, un estudiante puede compartir que su comida favorita es el arroz con pollo, y que le pusieron el nombre de su tío. Si dispones de papel, escribe estas cosas de ellos para que no te las olvides. Haz que los voluntarios se ubiquen al frente de la clase.
Lee una de las pistas que todos saben acerca de uno de los voluntarios, pero no nombres al estudiante. Permite que tres adolescentes adivinen quién es. Si uno adivina correctamente, felicítalo por conocer bien a los demás del grupo. Si ninguno de ellos acierta, identifica al voluntario descrito por la pista. Después repite este proceso con las otras pistas sobre los voluntarios que faltan. Una vez que se hayan leído tres pistas, el grupo sabrá la respuesta a la cuarta pista entonces deja que uno de los estudiantes la diga en voz alta.
¡Conoces mucho sobre tus amigos! Sin embargo, probablemente no sabes todo sobre ellos.
Ahora lee una de las pistas que serán desconocidas sobre uno de los voluntarios. Permite que 3 estudiantes intenten identificar de quién se trata. Si nadie adivina correctamente, revela de quién es la información. Repite el proceso con todas las otras pistas.
Hay algunas cosas que no conoces sobre tus amigos. De hecho, existe información que nadie sabe sobre ellos, sino solo Dios. Él ha conocido a cada uno de ustedes desde antes que nacieran. Te creó y sabe todo sobre ti. Tiene un plan maravilloso para tu vida, y te puede guiar a entender y seguir ese plan.
Podemos aprender cómo confiar en Dios en cuanto al futuro a través del ejemplo de Jeremías en la Biblia. Él vivió en la parte sur de Israel, en el país conocido como Judá. En el tiempo de Jeremías, los israelitas en Judá habían abandonado casi completamente a Dios. Adoraban ídolos y no seguían sus leyes. Se enorgullecían de sus propios logros en vez de agradecerle a Dios por lo que había hecho por ellos. Dios envió a Jeremías como profeta, para que la gente se volviera a Él.
Jeremías era un joven que no sabía lo que le depararía el futuro, hasta que fue llamado por Dios para llevar un mensaje a la gente de su país. Sabía que el pueblo no seguía a Dios, y entendía que apartarse de Dios destruiría a Judá.
Opcional: Si utilizas La Biblia en Acción, tus estudiantes pueden leer más sobre Jeremías en las secciones “Dios en acción”, “Personas en acción,” y “Fe en acción” al comienzo de Jeremías.
Si es posible, comparte las imágenes de la Biblia en Acción.
La palabra del Señor vino a mí: «Antes de formarte en el vientre, ya te había elegido; antes de que nacieras, ya te había apartado; te había nombrado profeta para las naciones».
Jeremías 1:4–5
Este versículo nos dice que Dios conocía a Jeremías antes de que naciera, y aun entonces tenía planes para su vida. Dios te conoce y tiene planes para tu vida también.
Dios llamó a Jeremías para ser un profeta, alguien que entrega un mensaje de Dios a Su pueblo. La mayoría de este libro es un registro de los mensajes que Dios le dio a Jeremías para compartir con Su pueblo.
Jeremías respondió de la misma forma que lo haría la mayoría de nosotros. Escucha lo que dijo.
«¡Ah, Señor mi Dios! ¡Soy muy joven, y no sé hablar!»
Jeremías 1:6
¿Te has sentido de esta forma alguna vez: como que no puedes hacer algo importante porque eres muy joven? ¿O que no tienes las habilidades o los talentos que necesitas? Dios tiene una respuesta para eso. Escucha lo que le dice a Jeremías.
«No digas: “Soy muy joven”, porque vas a ir adondequiera que yo te envíe, y vas a decir todo lo que yo te ordene. No le temas a nadie, que yo estoy contigo para librarte». Lo afirma el Señor.
Jeremías 1:7–8
Que nos ayudará, y promete estar con nosotros.
La confianza es la primera cosa que aprendemos de la historia de Jeremías. Él confió en que Dios haría lo que había prometido. El hará lo mismo por nosotros. Cuando permitimos que Dios guíe nuestras vidas, podemos confiar que nos ayudará y estará con nosotros.
Jeremías advirtió al pueblo de Judá que el juicio de Dios estaba cerca. Él les dijo que Dios dejaría de bendecir a su país si no comenzaban a seguirlo. Escuchemos la advertencia de Dios:
«Que no se gloríe el sabio de su sabiduría, ni el poderoso de su poder, ni el rico de su riqueza. Si alguien ha de gloriarse, que se gloríe de conocerme y de comprender que yo soy el Señor, que actúo en la tierra con amor, con derecho y justicia, pues es lo que a mí me agrada—afirma el Señor—.
Jeremías 9:23–24
Dios se deleita cuando lo seguimos. Debemos saber que Dios es firme, justo y honesto.
Amor es otra cosa que aprendemos de la historia de Jeremías. Dios envió a este profeta para compartir Su mensaje con el pueblo de Judá porque lo amaba. Sabía lo que era mejor para ellos. Dios te ama tanto como amó a la gente de Judá. Desea lo mejor para ti, ahora y para tu futuro.
El mensaje de Jeremías, de parte de Dios, no hizo feliz a la gente. De hecho, lo golpearon, se burlaron de él, lo amenazaron y maltrataron. Sus propios familiares lo traicionaron. Una vez fue echado a una cisterna, donde se hundió en el barro y lo dejaron para que muriese.
Opcional: Si utilizas La Biblia en Acción, tus estudiantes pueden leer más sobre las cisternas en la sección “Archivo históricos” cerca de Jeremías 41.
Esta persecución en realidad causó que Jeremías confiara aun más en el amor de Dios y en su plan. A pesar de que significó mayor persecución, Jeremías continuó compartiendo el mensaje de Dios y todavía siguió el plan de Dios para su vida.
La fidelidad es una cosa más que aprendemos de la historia de Jeremías. A pesar de que la gente de Judá no quería escuchar sobre el juicio de Dios, Jeremías continuó haciendo lo que Dios lo había llamado a hacer. De manera fiel compartió la verdad de Dios con su pueblo, incluyendo el hecho que serían exiliados a un país extranjero por 70 años debido a su desobediencia. Incluso cuando lo que Jeremías tenía que compartir era difícil, fue fiel a Dios, y Dios lo fue con él. En todas las dificultades que pasó, Dios le dio paz y perseverancia, como lo había prometido. Escucha el mensaje que le dio a Jeremías para que compartiera con el pueblo de Judá, particularmente con la generación siguiente.
Opcional: Si utilizas el cartel del Versículo para Memorizar, muéstralo a los estudiantes.
Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza. Entonces ustedes me invocarán, y vendrán a suplicarme, y yo los escucharé. Me buscarán y me encontrarán cuando me busquen de todo corazón.
Jeremías 29:11–13
Dios tiene grandes planes futuros para su pueblo. Cuando clamamos a Él, nos ayudará y dará esperanza.
Orienta a los estudiantes que entiendan que el llamado de Dios a Jeremías involucró muchas dificultades, pero Dios lo usó para llevar un mensaje de esperanza a la gente de Judá. Estas experiencias causaron que Jeremías se acercara a Dios.
La esperanza es otra cosa que podemos aprender de la historia de Jeremías. Incluso cuando entregó el mensaje de juicio, trajo esperanza a la gente de Judá. A través de Jeremías, Dios le dijo al pueblo que los amaba y los perdonaría. Les señaló que tenía planes para sus vidas.
¡Este mensaje es para nosotros también! ¡Dios nos ama y tiene planes grandiosos para nuestras vidas! Y a pesar de que quizás no sea tan dramáticos como lo que planeó para Jeremías y el pueblo de Judá, sus planes aún son buenos. Te creó con un propósito, y puede hacer cosas maravillosos con tu vida.
Jeremías sirvió a los demás. Se preocupó por sus compatriotas israelitas y les llevó los mensajes de Dios para que se salvaran. Si eres cristiano, puedes confiar en Dios y buscar su guía. ¡Puedes saber que sus planes para ti son los mejores!
Si no eres cristiano, también puedes aprender algo de la historia de Jeremías. Incluso cuando la gente de Judá no estaba cerca de Dios y no lo seguían, Dios se preocupaba por ellos. Jesús habló sobre el cuidado de Dios por todos, cristianos y no cristianos. Escucha lo que dijo:
Para que sean hijos de su Padre que está en el cielo. Él hace que salga el sol sobre malos y buenos, y que llueva sobre justos e injustos.
Mateo 5:45
Dios se preocupó por los israelitas incluso cuando no lo seguían. Aun tiene cuidado de todas las personas, incluyendo de aquellos que aún no han escogido seguirle. Él desea que sepas sus planes para tu vida, y eso comienza con conocerle.
El mensaje de Jeremías de parte de Dios para la gente de Judá contenía otra promesa también, una que Dios cumpliría años más tarde. Esta promesa es para todos nosotros.
En aquellos días, y en aquel tiempo, haré que brote de David un renuevo justo, y él practicará la justicia y el derecho en el país.
Jeremías 33:15
Permite que los estudiantes compartan lo que piensan.
El descendiente justo es Jesús, el hijo de Dios y un descendiente de David. Él traerá justicia y rectitud. Nos dio la esperanza última de que Dios tiene un futuro maravilloso planeado para nosotros. ¡Podemos confiar en su guía para el futuro porque sus planes para nosotros nos llevan a la vida eterna con Él!
Consejos para el maestro: Si los estudiantes desean escuchar más sobre Jesús y la promesa de Dios de la salvación, invítales a hablar después de la clase. Puedes usar el Camino de Salvación que está a continuación.
La mayoría de nosotros nunca recibirá un llamado de parte de Dios como el de Jeremías.
Quizás nunca escuches la voz de Dios hablándote, y quizás no seas profeta. Sin embargo, Él aún puede ayudarnos a guiar nuestras vidas. Nos llama de diferentes maneras. Puede usar nuestras habilidades y talentos para ayudarnos a servirle a través de nuestro trabajo o servicio a nuestra iglesia o comunidad. Puede orientarnos por medio de la oración o lectura de la Biblia. Quizás nos dé un consejero sabio, tal como un pastor u otro adulto de confianza, que nos ayude a encontrar el camino de Dios. Si le pedimos a Dios que nos guíe, nos encaminará hacia sus planes para nuestras vidas, lo que siempre es lo mejor para nosotros.
Cuando pedimos la guía Dios para nuestro futuro, podemos confiar que nos conoce y sus planes para nosotros son buenos. Pero ¿cómo sabemos cuáles son estos planes? En nuestra primera lección sobre la guía de Dios, aprendimos algunas cosas que nos ayudan a tomar decisiones sabias. Estas mismas nos ayudan, a medida que buscamos Su dirección para el futuro.
En el momento que te preguntes qué es lo que Dios desea que hagas, puedes formularte estas preguntas. Estas te ayudarán a tomar decisiones sabias y guiadas por Dios para tu futuro.
Dales de 3 a 4 minutos para pensar en sus respuestas. Después que usen dos minutos para compartir las conclusiones con sus parejas.
Jeremías nos enseñó sobre la confianza, el amor, la fidelidad, y la esperanza de que veremos la guía de Dios para nuestro futuro. Dios conocía a Jeremías, y tenía un plan maravilloso para su vida.A pesar de que el plan de Dios pudo no haber parecido increíble en los tiempos de Jeremías, lo planeado por Dios trajo un mensaje de salvación al pueblo de Judá, y acercó al profeta a Dios. Dios desea lo mejor para nosotros, incluso cuando experimentamos dificultades. ¡Sus planes para nuestro futuro siempre traen esperanza!
Quizás nunca hayas pensado en tu futuro. A lo mejor supones que eres muy joven para hacer algo por Dios. O crees que el futuro sólo trae desilusión o sufrimiento. Quizás piensas que sus planes para ti no son importantes o son muy pequeños. Sin embargo, ¡la Biblia dice que los planes de Dios son buenos! Ya sea que te llame para compartir su mensaje con muchas personas como Jeremías, o a servir de otra manera, que otros quizás no perciban, Dios puede guiarte.
Ahora leeré algunas declaraciones y les daré una oportunidad para pensar y orar. Después de cada una, da un paso hacia delante si deseas mostrar que das un paso adelante hacia ese futuro. Si quieres, puedes orar y pedirle a Dios por su dirección para el futuro en esta área.
Haz una pausa y permite que los estudiantes piensen, den un paso, y oren sobre esto.
Haz una pausa y permite que los estudiantes piensen, den un paso, y oren sobre esto.
Haz una pausa y permite que los estudiantes piensen, den un paso, y oren sobre esto.
Haz una pausa y permite que los estudiantes piensen, den un paso, y oren sobre esto.
Opcional: Los adolescentes no usarán sus diarios de nuevo, entonces dáselos para que los lleven a sus hogares como un recordatorio de la guía de Dios en sus vidas.
Si utilizas las Páginas del Alumno, los adolescentes pueden escribir o dibujar sus respuestas en ellas.
Finaliza con una bendición por tus estudiantes basada en Jeremías 29:11.
Bendición: Que veas la guía de Dios en tu vida a medida que piensas en tu futuro. ¡Él te conoce y te ama! Que seas lleno con esperanza de saber que Él te dará un futuro que es bueno y lo mejor para ti.
Si tienes tiempo, comparte esta canción con los adolescentes.
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