En la lección, la información que debes conocer está escrita en letra normal, y lo que se recomienda decir o leer en voz alta a los niños está en negrita. Todos los recursos para cada lección, incluyendo la Guía para el Maestro, la Página del estudiante, la Tarjeta de conexión familiar y otros materiales, pueden descargarse en un archivo ZIP haciendo clic en el siguiente enlace:
En algunas lecciones encontrarás "Artículos de recurso". Estos son textos escritos por expertos de todo el mundo que ayudan a los maestros en su labor con niños y adolescentes. Pueden compartirlos con padres o tutores si lo consideran apropiado.
Honra a tu padre y a tu madre, para que disfrutes de una larga vida en la tierra que te da el Señor tu Dios.
Éxodo 20:12
Cuando creemos en Dios, queremos hacer lo correcto. Él dio este mandamiento a su pueblo en el monte Sinaí después de que la gente había comenzado a tropezar y a caer. No estaban viviendo de la forma que quería que lo hicieran. Les pidió que honraran a sus padres, de la misma forma que hoy nos llama a honrar a los nuestros. Dios nos entregó a nuestros padres para que pudieran guiarnos, protegernos, enseñarnos y disciplinarnos. Sabía que nadie en la tierra es perfecto, y esto incluye a nuestros padres.
Piensa en las personas que te criaron. Dedica tiempo a pensar en tu relación con ellos. ¿Cómo les muestras honra? ¿De qué otras maneras podrías haberlos honrado? ¿De qué forma tu relación con quienes te criaron afecta cómo le muestras honor a los demás? Nunca eres muy mayor para mostrar honra a los que te criaron.
Anima a las familias a hablar con sus hijos sobre cómo puede ayudar a los niños honrar a sus cuidadores. Discute cómo los cuidadores protegen, guían, enseñan y disciplinan a los niños. ¿Cómo una buena actitud y obediencia mejoran la vida en el hogar?
Consejo para el docente: Si es posible, envíe por correo electrónico o mensaje de texto la tarjeta de conexión familiar a las familias de sus estudiantes.
Saluda a los niños a medida que llegan a la sala de clases. Pide a cada niño que te cuente algo sobre una persona que cuida de él (un padre, abuelo u otro cuidador).
¡Comencemos nuestro tiempo de hoy con un juego divertido sobre la obediencia!
Utiliza este juego para enseñar que la obediencia implica escuchar con atención. Haz que los niños se paren frente a ti. Diles que deben realizar las acciones que mencionas, pero solo si primero dices: “la madre dice” o “el padre dice”. Si no dices una de estas frases antes de la acción, los niños no deben hacer lo que dices.
Asegúrate de decir “la madre dice” o “el padre dice”, antes de hacer algunas de las tareas más difíciles tales como empujar hacia arriba con los brazos.
Permite que 2 o 3 estudiantes respondan las siguientes preguntas.
La obediencia no siempre es divertida. A veces cuando obedeces, no haces lo que quieres hacer. O a lo mejor necesitas hacer algo que no disfrutas.
Hoy vamos a hablar sobre obedecer a las personas que te cuidan. Esto podría ser una mamá, un papá, un abuelo, una tía o tío, o cualquier otra persona que se preocupa por ti o provee para tus necesidades diarias.
Hay muchas razones por las que obedecemos a nuestros padres y cuidadores. La más importante es que Dios nos dice en la Biblia que debemos honrar y obedecer a la gente que nos cría.
Si es posible, lee el versículo directamente de tu Biblia.
Honra a tu padre y a tu madre, para que disfrutes de una larga vida en la tierra que te da el Señor tu Dios.
Éxodo 20:12
Permite que 1 o 2 niños respondan cada pregunta.
En el tiempo de Moisés, Dios había prometido llevar a los israelitas a la tierra que le había prometido a Abraham. Honrar lo que Dios quería, incluyendo este mandamiento, traería buenas cosas a las personas.
Dios nos dice que honremos y obedezcamos a nuestros padres. Los ha puesto en nuestras vidas para nuestro bien. Aquellos que te cuidan están puestos por Dios para guiarte, protegerte, enseñarte y disciplinarte. La mayoría de los cuidadores quieren que crezcas y te conviertas en un adulto saludable.
Opcional: Si es posible, comparte la imagen de La Biblia en Acción.
La Biblia nos da un ejemplo de obediencia a nuestros padres en la historia de Jesús cuando era niño. Jesús, el perfecto Hijo de Dios, obedeció a sus padres. Cada año su familia viajaba de su pueblo a la ciudad de Jerusalén por motivo de una fiesta especial. Este viaje duró varios días. Las familias viajaban en grupos grandes junto con otras familias. Cuando Jesús tenía 12 años, fueron a la fiesta como de costumbre. Vamos a simular que estamos dando un largo paseo.
Haz que los niños se pongan de pie. Caminen juntos y finjan cansarse de la caminata.
¡Solo faltan 2 días más para que lleguemos a Jerusalén! ¡Ya quiero que empiece la fiesta!
Haz que los estudiantes se sienten mientras continúas con la historia.
Cuando se terminó la fiesta, María y José se fueron con un grupo grande de personas para regresar a casa. Pero después de un día de viaje, ¡se dieron cuenta de que Jesús no estaba con su grupo! ¡No sabían dónde estaba! Por lo que dieron la vuelta y regresaron para buscar a Jesús.
¿Cómo crees que se sintieron los padres terrenales de Jesús cuando se dieron cuenta de que Jesús no estaba?
Permite que 2 o 3 niños respondan.
Presta atención a lo que dice la Biblia sobre lo que sucedió cuando María y José encontraron a Jesús.
Al cabo de tres días lo encontraron en el templo, sentado entre los maestros, escuchándolos y haciéndoles preguntas.
Lucas 2:46
Cuando lo vieron sus padres, se quedaron admirados. —Hijo, ¿por qué te has portado así con nosotros? —le dijo su madre—.¡Mira que tu padre y yo te hemos estado buscando angustiados!
Lucas 2:48
María y José estaban preocupados por Jesús porque ¡no sabían dónde había estado por 3 días! Si Jesús hubiese sido un chico común y corriente, esta historia puede sonar como si no estuviera obedeciendo a sus padres. Pero recuerda que Jesús fue el niño perfecto porque es el Hijo de Dios. Escucha la respuesta de Jesús a la preocupación de su madre.
—¿Por qué me buscaban? ¿No sabían que tengo que estar en la casa de mi Padre? Pero ellos no entendieron lo que les decía.
Lucas 2:49–50
¿Quién es el Padre del que Jesús habla en estos versículos?
Habla sobre su Padre, Dios.
Como Hijo de Dios, Jesús quería obedecer y agradar a su Padre celestial. Sin embargo, así como todos los hijos e hijas, Dios quería que Jesús también obedeciera a sus padres terrenales. Escucha lo que sucedió cuando se fue a casa con sus padres.
Así que Jesús bajó con sus padres a Nazaret y vivió sujeto a ellos. Pero su madre conservaba todas estas cosas en el corazón.
Lucas 2:51
Jesús comprendió que su padre celestial, Dios, había puesto a María y a José como sus cuidadores. Tenía que honrar y obedecer a Dios, pero también tenía que obedecer a sus cuidadores.
Aquí hay algunas maneras en las que puedes obedecer a tus cuidadores:
Dios, te agradecemos por nuestros cuidadores. Gracias por su amor hacia nosotros y te pedimos que nos ayudes a honrarlos y a obedecerlos. Ayúdanos a escuchar atentamente lo que nos piden que hagamos y ayúdanos a obedecerlos de inmediato. Gracias por amarnos y ayudarnos.
En el nombre de Jesús, amén.
Dios diseñó a los padres y cuidadores para que tuvieran una posición especial de honor. Ellos nos guían, protegen, enseñan y disciplinan. Dios los usa en nuestra vida para ayudarnos a aprender a honrarlo a Él y a los demás. A medida que honramos y obedecemos a nuestros cuidadores y padres, honramos a Dios. También aprendemos a respetar a los que están en autoridad, incluyendo a Dios, los gobernantes y otros líderes.
Ahora escuchemos algunas historias. Si el niño muestra honor y obediencia, ponte de pie. Si no muestra honor u obediencia, permanece sentado.
Historia 1: En la mañana, la madre de Juan le dijo que tenía que preocuparse por los animales cuando llegara de la escuela. Él dijo: ¡siempre tengo que hacerlo! ¿Puede alguien más hacerlo en mi lugar?
Ponte de pie si Juan muestra honor. Quédate sentado si no lo hace.
Llama a un niño que esté sentado para decirle a la clase por qué las acciones de Juan no muestran honor. Él se queja sobre lo que se le ha pedido que haga.
Historia 2: Carlos está jugando afuera cuando su tía le dice que entre para ayudar a preparar la cena. “Sí tía”, dice. Rápidamente guarda sus juguetes y entra para ayudaría.
Ponte de pie si Carlos muestra honor. Quédate sentado si no lo hace.
Llama a un niño que esté de pie para que le diga a la clase por qué las acciones de Carlos muestran honor. Él escuchó y obedeció.
Historia 3: Cuando Claudia llega a su casa desde la escuela, ve una lista de tareas que se supone que debe hacer. Ella no tiene ganas de hacer las tareas, entonces se pone a jugar. Piensa: “Lo puedo hacer más tarde”. Pero cuando su abuela llega a casa, Claudia no ha hecho las tareas.
Ponte de pie si Claudia muestra honor. Permanece sentado si no lo hace.
Llama a un niño que esté sentado para que le diga a la clase por qué las acciones de Claudia muestran honor. Ella no obedeció.
Si quieres compartir tu propio ejemplo de una oportunidad en la que mostraste obediencia a un cuidador, ponte de pie.
Permite que 2 o 3 niños den ejemplos de obediencia de sus propias vidas.
Opcional: Si usas las Páginas del Alumno, dales crayones. Permite que tengan 2 minutos para que se dibujen a sí mismos con sus cuidadores.
Los padres y los cuidadores son algunas de las personas en nuestra vida que merecen honor. Los honramos al hablarles con respeto, escuchar lo que piden y obedecerles. Esto no siempre es fácil de hacer, pero Dios te puede ayudar. Nuestro versículo de memoria nos recuerda que debemos obedecer a los líderes y a otros en autoridad, incluyendo a nuestros cuidadores.
Si utilizas el Cartel del Versículo para Memorizar, muéstralo a los estudiantes.
Así que es necesario someterse a las autoridades no solo para evitar el castigo, sino también por razones de conciencia.
Romanos 13:5
Repite el versículo de la misma manera que la última vez. Divide a los niños en 2 grupos. Digan la primera oración del versículo juntos. Después haz que un grupo haga la pregunta y que el otro grupo la responda.
Todos: Así que es necesario someterse a las autoridades.
Digan juntos el versículo 3 o 4 veces. Finaliza la clase diciendo esta bendición por los niños, basada en Éxodo 20:12 y Efesios 6:1.
Bendición: Que honres a tu madre, padre o cuidador con tu actitud, palabras y acciones. Que hagas lo correcto obedeciendo a tus padres.
Si tienes tiempo, comparte esta canción con los estudiantes:
Copyright: VIDA POR VIDA © 2021 DAVID C COOK. SE PERMITE LA REPRODUCCIÓN SOLO PARA SER USADA EN EL AULA. TODOS LOS DEMÁS USOS REQUIEREN AUTORIZACIÓN POR ESCRITO. SOLICÍTELO POR CORREO ELECTRÓNICO A [email protected]. TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS.